resolución política aprobada en el plenario nacional de la agrupación Naranja
Compartimos la resolución política aprobada en el plenario nacional de la agrupación Naranja de docentes e investigadores universitarios y preuniversitarios.
1. UN GOBIERNO REACCIONARIO
El gobierno reaccionario, proimperialista y antiobrero de Milei implementa desde su primer día un plan de guerra histórico contra la clase obrera que tiene por ejes el plan motosierra y licuadora y todas las medidas económicas contra las masas, y que se completa con el mega DNU70, la Ley Ómnibus y el protocolo represivo, para lo cual pretende alterar el régimen económico, social y político, transformándolo en un gobierno de suma de poder personal en desmedro del parlamento y en la represión y criminalización de los reclamos populares que empezaron a enfrentarlo desde el primer día.
Con una movilización popular creciente como telón de fondo, la ley fracasó, por una combinación de las contradicciones que introdujo entre sectores capitalistas que llevaron primero a la caída del paquete fiscal por violentas y extendidas contradicciones intercapitalistas (retenciones, biodiesel, pesca, moratoria y blanqueo, impuesto país) y la crisis final con los gobernadores por el reparto del botín robado a los trabajadores con el ajustazo. Por otro lado, desde el 20 de diciembre, pasando por el 27, por las enormes movilizaciones del paro parcial del 24 de enero y la combativa movilización del sindicalismo combativo, el movimiento piquetero, las asambleas, la cultura y la izquierda frente al Congreso, el movimiento popular creó un contexto político que no es ajeno al desenlace. La CGT y CTAs, que decretaron el paro del 24 después que Milei rompió todos los puentes de negociación con las burocracias sindicales, y luego que el 27 el grito de paro general, encabezado por la columna independiente, fue masivo entre los manifestantes, se borraron literalmente en los días del tratamiento de la ley caída. En las grandes movilizaciones que pueden haber reunido medio millón de personas en todo el país el 24 de enero.
La AGRUPACIÓN NARANJA impulsó la formación de columnas independientes que fueron un factor de reagrupamiento importante, en plenas vacaciones aún, para la docencia. En AGD, donde somos conducción, propusimos participar como sindicato en los distintos plenarios de ocupados y desocupados, tanto el 20 de enero en el Sutna, como el 17 en Ademys y en otras reuniones de coordinación y lucha, con la cultura y las asambleas barriales.
Toda una diferencia con la borrada de todas las federaciones docentes universitarias y preuniversitarias. Incluso en un plenario de Conadu Histórica parte de su conducción defendió participar sólo en actos conmemorativos del 2001 frente a una propuesta de AGD UBA de participar en las marchas que ese 20 de diciembre saldrían a defender la libertad de manifestar frente al protocolo de Bullrich. Nada raro en estas conducciones, alineadas con la oposición pasiva de UP que incluso tuvo la fractura nada menor del gobernador de Tucumán y sus diputados, y una Cristina y un kirchnerismo ausentes sin aviso en toda la semana de debate de la Ley ómnibus y “dialoguista” ahora desde la carta de la ex vicepresidenta.
La oposición colaboracionista ha quedado tan golpeada y dividida como el propio gobierno de Milei que discute como relanzarse a 60 días de asumido, con crisis de gabinete incluida que ya hizo caer ministros y secretarios. Por otro lado el reciente documento de crítica a Milei de CFK ignora la lucha popular en todas sus facetas, propone “modernizar las relaciones laborales” y hasta discutir qué privatizaciones son necesarias en el mandato entero de un “Milei 2023/2027” muy arteramente colocado contra cualquier eventualidad de levantamiento popular que pudiera poner en jaque al facholibertario. Se postula para una reorganización del peronismo con la agenda de la burguesía, lo que ya había tenido expresión en la candidatura de Massa. Desde este análisis, señalemos que somos impulsores de todo frente único de lucha real; no, de unidad alguna con las burocracias más o menos pejotistas con el argumento de “unirnos contra Milei”. Para nosotros la lucha del movimiento sindical y el movimiento popular en su conjunto tiene que ser la enterradora del plan Milei.
La caída de la ley y el golpe asestado al gobierno dá una gran oportunidad a los trabajadores y al movimiento popular que lo enfrenta de avanzar para derrotar su plan y marca un primer límite a Milei.
Por eso la gran agenda por venir: el paro de toda la docencia del 26 de febrero, la movilización el 1º al Congreso, un gran 8 de marzo por las reivindicaciones de la mujer y diversidades, la marcha del 24 que puede y debe ser histórica ante los negacionistas y el brutal ataque en curso.
Para derrotar la ofensiva del gobierno reaccionario de Milei realizamos un planteo de reagrupamiento y debate para profundizar el curso de deliberación y lucha en un campo independiente: una asamblea nacional de trabajadores ocupados y desocupados, asambleas populares, organizaciones de derechos humanos, la juventud organizada y la cultura a realizarse en las próximas semanas.
En la lucha contra la criminalización y la represión de Bullrich y Milei nos hemos movilizado por la libertad de Nahuel Morandini y Roque Villegas, preso por tuitear, en Jujuy, y contra la condena del compañero Martín Rodríguez, dirigente del Polo Obrero de Mendoza. Dos gobernaciones radicales alineadas con estas políticas represivas.
Pero debemos ser conscientes: el ajuste, con los aumentos de transporte y tarifas y el costo de vida general, se ha redoblado bajo la complacencia de la burguesía y del imperialismo y de la oposición patronal, con la pasividad del conjunto de las burocracias sindicales (descartan desde la CGT otro paro nacional). Si bien los movimientos sociales cooptados hacen seguidismo de la CGT a la que están integrados, el ataque letal a los comedores, el congelamiento de los ingresos y otras medidas han empujado un plan de lucha unificado. En las distintas provincias los gobernadores, todos, aplican el ajustazo a la población, sin tomar una sola medida que restrinja las grandes ganancias capitalistas en cada región.
A esta política contra todo el pueblo trabajador le oponemos un reclamo de impuestos a los grandes capitalistas y las grandes fortunas en la Nación y en las provincias, a los oligarcas del campo, a los capitalistas de la minería o de la renta financiera, a los bancos, pero no a lxs trabajadorxs activxs, pasivxs, ocupadxs o desocupadxs. Por ejemplo para pagar el Fonid.
En cuanto a la educación pública, este gobierno le ha declarado la guerra. Nuestras universidades están realmente impedidas de poder funcionar con el presupuesto asignado. La docencia, investigación y extensión, entran en terapia intensiva, si no revertimos esta situación de conjunto, estudiantes docentes y no docentes.
Del lado de lxs trabajadorxs no hay condiciones para el inicio del ciclo académico y su regular continuidad. De palabra, las burocracias sindicales docentes, agrupadas en la CGT (UDA y Fedun), manifiestan: “No comenzarán las clases en todo el país”.
En medio de la creciente preocupación y bronca que anida en la base docente, las autoridades de la subsecretaría de políticas universitarias ratificaron la erradicación completa del FONID, frente a lo cual hemos presentado un proyecto de ley en el Congreso Nacional que restituye el fondo y todos los ítems eliminados, los hace retributivos, planteando salario inicial con un piso hoy de 500 mil pesos indexado por inflación. Asimismo, está en cuestión la continuidad de la denominada Garantía Salarial. La lucha salarial será uno de nuestros ejes central de nuestra intervención. Porque está Milei en el gobierno las reivindicaciones puntuales no son menos relevantes, son al contrario, el punto de partida de la lucha contra todo el plan reaccionario.
Por tanto, cobra importancia la realización de asambleas y deliberaciones en las cátedras, las aulas, los laboratorios, los talleres, de lxs docentes afiliadxs a cualquier federación, o a ninguna, para resolver un plan de lucha de conjunto que incluya paros progresivos, clases públicas, actos y movilizaciones en cada lugar, y movilizaciones nacionales hasta derrotar al gobierno reaccionario y sus políticas de ajuste.
Nuestra política es la de organizar al conjunto de la comunidad universitaria, comenzando por la docencia, y llamando a asambleas interclaustros en todo el país, frente a cualquier actitud de las autoridades universitarias, de las burocracias sindicales y de las direcciones estudiantiles que intenten frenar la puesta en pie de un movimiento de lucha hasta derrotar este ajuste histórico y tomar en nuestras manos la organización de un plan de acción.
Es lo que proponemos a toda la docencia, el movimiento estudiantil y lxs trabajadorxs no docentes.
Hasta hoy se frenó la esencialidad educativa. Ahora hay que luchar por enterrarla definitivamente. El tratamiento de la fallida ley Ómnibus y su fracaso tuvo como resultado un duro golpe a la ofensiva contra la educación pública, pero todas estas medidas reaccionarias contra la educación siguen en carpeta, intentarán que vuelvan bajo distintas formas, por decreto, por ley o por la vía de los hechos.
Desde la AGRUPACIÓN NARANJA, que sostiene desde su fundación la independencia política del Estado, las patronales y las burocracias, convocaremos a la docencia, a lxs trabajadorxs no docentes y a lxs estudiantes a confluir con todxs lxs trabajadorxs activxs, jubiladxs, ocupadxs y desocupadxs. Es en este camino que promovemos una Asamblea Nacional de Trabajadores ocupados y desocupados, Asambleas Populares Centros de estudiantes organizaciones de derechos humanos y de la Cultura. Para derrotar la ofensiva del gobierno reaccionario de Milei, para que la crisis la paguen los capitalistas y no los trabajadores.