Masiva movilización por el salario docente y la universidad pública
Por Lucía Maffey
Este martes se realizó la Marcha Federal educativa convocada por el conjunto de las federaciones docentes, estudiantiles y organizaciones gremiales de Ciencia y Técnica de todo el país. Más de 20.000 personas salieron a las calles para rechazar los aumentos de miseria que ofrece el gobierno de Macri (18% en tres cuotas) reclamando un aumento del 35% en una sola cuota, salario para los miles de docentes ad honorem, la aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo y una triplicación del presupuesto universitario.
Si bien la marcha y el acto en el Ministerio de Educación fueron convocados por todas las organizaciones gremiales, al igual que en la movilización del año pasado, sólo la Conadu Histórica, la asociación de base de Rosario Coad, la Fuba, JCP y algunos sectores de ATE Conicet, así como organizaciones políticas de izquierda, continuaron marchando hasta la Plaza de Mayo. Evadiendo dar el debate político abiertamente, el kirchnerismo se negó nuevamente a marchar a la Plaza, fracturando la marcha en los hechos e impidiendo que el conjunto de los docentes y estudiantes que estuvimos en Pizzurno pudiéramos llevar nuestros reclamos al centro del poder político.
Una diferencia notable con la movilización del año pasado fue la nula participación de los decanos y rectores en la convocatoria a la misma. Quienes hace tan sólo un año denunciaban que la universidad pública se caía a pedazos, hoy parecen bastante menos preocupados. En efecto, a la par que boicoteaban el plan de lucha impulsado por Conadu Histórica, tanto participando dentro de Feduba como desde afuera, ninguno de los integrantes de las camarillas universitarias movió un dedo para impulsar la marcha.
La actuación de los distintos sectores quedó plasmada en los discursos que se escucharon en el acto unitario realizado en el Ministerio de Educación. El secretario general de Conadu, Carlos De Feo, subió al palco para anunciar que era necesario "golpear en las urnas", reafirmando su intervención previa en la Marcha Federal cuando anunció que la lucha era "en 2019 con otro gobierno en la Rosada". El kirchnerismo vuelve a evidenciar que se baja de la lucha en las calles para meterse de lleno en un armado electoral con el PJ, que no solucionará ninguno de los problemas que sufrimos quienes damos clase, investigamos o estudiamos en la universidad pública. Es la misma intervención que vienen teniendo estos mismos sectores en la lucha contra el ajuste en ciencia y técnica, boicoteando activamente el plan de lucha votado en asamblea e impulsado por Jóvenes Científicos Precarizados (JCP). Los discursos volcados en el acto y la posterior fractura de la marcha marcaron en forma clara los límites de la "unidad" en abstracto con estos sectores gremiales.
En contraposición a una orientación que sólo llevará este conflicto a la derrota, la secretaria general de AGD-UBA, Ileana Celotto, habló en Plaza de Mayo reivindicando el plan de lucha sostenido que viene llevando adelante la Conadu Histórica y remarcó que para los sindicatos clasistas la lucha por el salario es ahora. Frente a un gobierno que no ha mejorado un ápice la oferta salarial inicial (18% en cuotas), los y las docentes universitarios/as no podemos volver a las aulas como si nada ocurriera. Por el contrario, debemos profundizar nuestro plan de lucha masificando las medidas y planteándole al conjunto de la sociedad que en esta defensa del salario se enmarca también el derecho a acceder a una educación pública, laica, gratuita y de calidad.
En el día de hoy, el plenario de secretarios generales de Conadu Histórica resolvió que si en la próxima semana no hay respuesta satisfactoria a los reclamos docentes, en la semana del 29 de mayo comenzarán paros rotativos comenzando por el mismo lunes 29, un nuevo aniversario del Cordobazo. Además, mandató a la Mesa Ejecutiva para que el día en que se convoque a nueva reunión paritaria la Conadu Histórica declare jornada nacional de protesta. Frente al ajuste del gobierno, no nos quedamos de brazos cruzados. Al igual que se planteó en el conflicto docente de la provincia de Buenos Aires, hoy también podemos decir: si ganan los docentes ganamos todos y todas.