De manera contundente y en base a los mandatos de asambleas y consultas, 86 delegados/as sobre 87 presentes de 24 sindicatos de base votaron por rechazar la oferta salarial del gobierno nacional en el Congreso Extraordinario de la Conadu Histórica, realizado el 19 agosto en la Ciudad de Buenos Aires.

A continuación, se resolvió el inicio de un plan de lucha con dos semanas consecutivas de paros de 48 horas para los días 24 y 25 de agosto, con acciones de difusión y visibilización. En tanto, el jueves 25 sesionará un plenario de secretarías generales para evaluar las acciones realizadas y definir la fecha de las medidas de fuerza de la semana del 29 de agosto. Continuidad de medidas también votadas por el mencionado Congreso.

Una paritaria de ajuste con la entrega de todas las burocracias
Finalmente, luego de varias maniobras, en la reunión paritaria del 18 de agosto el gobierno nacional y los rectores oficializaron su “oferta de incremento salarial” para todo el año 2022. La misma fue del 21%, que se suma al 41% cobrado hasta julio, dividido en tres tramos no acumulativos, sobre el salario de marzo: 7% en agosto; 5% en septiembre; y 9% en diciembre, con un “monitoreo” en octubre. A este 62% anual, cuando la inflación prevista para el año en curso ya supera el 90%, se le añadieron sumas fijas o sea la “pauta” salarial de Massa y el FMI para los trabajadores estatales. Se trata de un ajustazo de 27,6% en solo un año. Desde las hiperinflaciones de Alfonsín y Menem que nadie se atrevió a tanto.

Este ajustazo se hizo a espaldas de la docencia y lo rubricaron las burocracias sindicales de Conadu, Fedun, Fagdut, Ctera y Uda. Esta nueva entrega salarial a los 190.000 docentes universitarios y preuniversitarios contrasta con el repudio y el rechazo votado por las asambleas docentes que se realizaron a lo largo y ancho del país.

Vamos por un gran paro activo este 24 y 25 de agosto
En ese cuadro, desde la Agrupación Naranja hemos propiciado la realización de asambleas en todos los lugares de trabajo con el objetivo de construir un mandato para poner en pie un plan de lucha nacional contra la entrega y la miseria salarial. La organización docente desde los lugares de trabajo y la lucha son el camino para lograr todas las reivindicaciones del sector y una universidad al servicio de las mayorías populares que las sostienen, como hicimos en la huelga de 52 días de 1987, con el plan de lucha de 6 semanas del 2005 y en el 2018, con la movilización más grande de la historia de la universidad, planes de lucha exitosos contra los planes fondomonetaristas de todos los gobiernos.

Hoy, para retomar nuestro camino y métodos históricos nos sobran razones: la lucha recomponer el salario, la defensa del convenio colectivo de trabajo, de las jubilaciones, de las obras sociales universitarias, terminar con el trabajo gratuito y con los convenios de relevamiento y auditoría contra los más humildes de la Argentina, entre otras.

Desde la Agrupación Naranja militamos para que este 24 y 25 de agosto se desarrolle un masivo paro nacional en todas las universidades y colegios preuniversitarios que estén agrupados en sindicatos de todas las federaciones como el inicio de un largo plan lucha, con clases públicas, movilizaciones, radios abiertas, etc., para expresar la bronca y el repudio ante la profundización del ajuste salarial y presupuestario. Por ejemplo, la AGD-UBA concentrará el jueves 25 frente al Ministerio de Educación donde se dictará una clase magistral sobre “salarios e inflación”.

La Naranja plantea este programa integral: Ningún docente debajo de la línea de pobreza. 30% de aumento de inmediato, en el camino de la media canasta familiar. En una cuota y con cláusula gatillo. Trimestralización de los haberes jubilatorios de docentes pre y universitarios. Defensa del 82% y 85% móvil conquistado. Partida especial para las obras sociales. Partida especial para rentar ad honorem. Con revisión de los listados de parte de los sindicatos y participación en el proceso para garantizar transparencia. Partida especial para continuar con los programas de pase de ayudante de primera a JTP, con participación y control de los sindicatos. Pago de todas las deudas del FONID y su incorporación al básico. Aumento del presupuesto universitario. No al arancelamiento de las carreras de grado, como sucede en la UTN y en Misiones. Pago de los salarios docentes pre y universitarios por el presupuesto nacional y las universidades; no, por intendentes o gobernadores. Repudio a las auditorías y relevamientos de los trabajadores desocupados. Aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo nacional y convocatoria a paritarias particulares en todas las universidades. No al pago de la deuda. Fuera el FMI. Por un paro y plan de lucha nacional de todxs lxs trabajadorxs.