Fue en un congreso convocado de modo exprés.
Universidad: el oficialismo de Conadu Histórica impulsó la aceptación de una “revisión salarial” a la baja
Por Patricio Grande
En un cuadro general de retroceso salarial y de entrega por parte de las burocracias sindicales, la mayoría de la dirección de la Conadu Histórica -PCR, lista Verde y aliados alineados con el Frente de Todos- logró imponer una rebaja salarial siguiendo los dictados de Massa, el FMI y de todo el gobierno fondomonetarista. Lo hace por segunda vez bajo el gobierno de los Fernández.
En este caso se trata de un mínimo incremento que solo agrega un 3% al 30% que rechazaron desde marzo, una y otra vez, más de 40 asociaciones de base y tres congresos de la propia federación.
Volvimos a perder contra la inflación
Mientras que la inflación acumulada superará el 43%, el aumento salarial que percibiremos en junio alcanzará apenas el 33,9%.
La aceptación de este mísero 3% “extra” se realizó en un congreso que fue convocado de manera exprés, con solo un día y medio de tiempo para convocar a las asambleas, que ya habían votado varias veces en el año el rechazo al ajuste en los salarios. Ajuste que, como se señaló más arriba, se mantiene y profundiza. Además, las asambleas se venían pronunciando por la necesidad de una recomposición del salario que se encuentra en caída libre desde 2015 y muchos de ellos hoy están por debajo de la línea de pobreza.
Debemos impulsar asambleas en todo el país
El oficialismo defendió la firma de la paritaria con un argumento tortuoso: que se mejoraba el “acuerdo”. Como si el 3% significara una mejora y, peor todavía, como si nuestra federación hubiera acordado las actas anteriores que fueron rechazadas en sucesivos plenarios, asambleas y congresos.
Impulsaron e impusieron la firma de la paritaria con una mayoría ajustada, lo que demostró, por un lado, la dificultad para hacer embellecer el acuerdo de un mísero 3% y, por el otro, la contundente intervención de la Agrupación Naranja -y toda la oposición Multicolor- que empalmó con la bronca del activismo y la docencia universitaria.
La votación por el rechazo obtuvo 45 votos (47%), mientras que la aceptación logró el voto de 52 delegados (53%). También, el oficialismo votó levantar -bajo el eufemismo “dejar en suspenso”- el paro nacional del 30 y 31 de mayo que había sido resuelto en el anterior congreso. Era un paro muy instalado entre la docencia, dada la bronca y las dos semanas que llevaba de preparación.
La abrogación del paro es un hecho que no registra antecedentes en la historia reciente de la federación y que significa un enorme retroceso para los 190 mil docentes pre y universitarios en su larga historia de autonomía frente a todos los gobiernos y los rectores.
Lo exiguo de la votación pone de manifiesto que, si el oficialismo no se hubiese sumado al ajuste salarial del gobierno y se hubieran convocado con suficiente antelación y preparación asambleas en todas las asociaciones de base, el rechazo se habría impuesto nuevamente en el congreso. De hecho, hasta el FAB -oposición burocrática en la Conadu “De Feo”- calificó a la oferta oficial como de “sabor a poco” y convocó realizar jornadas de protesta el 30 y 31 de mayo.
Por todo esto, desde la Naranja llamamos a realizar asambleas en facultades y colegios de todo el país para organizar y llevar adelante, entre toda la docencia, la lucha contra el ajuste salarial que aplica el gobierno y el FMI bajo la entrega de todas las burocracias. Solo la independencia sindical, de los gobiernos y rectores, hace posible recuperar el camino de lucha abierto con la huelga de tres semanas realizadas entre marzo y abril.