Paralización de actividades y una nueva marcha nacional para el segundo cuatrimestre.
A retomar el plan de lucha en las universidades nacionales
Por Ileana Celotto y Antonio Rosselló
Con una pérdida salarial de más del 50%, los trabajadores de las universidades nacionales retomaremos la lucha por la recuperación de nuestro salario con paralización de actividades y una nueva marcha nacional en el segundo cuatrimestre. En los próximos días se fijarán las fechas concretas de comienzo de las medidas de fuerza dado que el inicio de las actividades académicas es distinto en cada universidad.
Hoy el salario bruto del cargo testigo, el básico equiparable en carga horaria al maestro de grado de jornada simple, es de $280.000, el más bajo de toda la docencia del país, que ya de por sí están muy lejos de lo que deberían ser. 120% menos que la mejor paga (Rio Negro) y 30% menos que la peor paga (Jujuy). Tomando la línea de pobreza, $900.000, estamos muy por debajo de ella. E incluso de la de indigencia.
El gobierno de Milei redujo nuestro salario entre diciembre y junio en 57 puntos porcentuales, comparando los valores de la inflación y los aumentos decretados por el gobierno, puesto que anuló las paritarias con el sector. Es la mayor rebaja salarial en 40 años. Como lo han reconocido hasta los medios de comunicación y algunas camarillas rectorales que denuncian que un ayudante de primera dedicación simple, con título universitario y a cargo de estudiantes, cobra menos de $140.000 pesos mensuales. Esta cifra ni siquiera ya alcanza para el transporte y el mantenimiento de los elementos de trabajo.
El Colegio Manuel Belgrano de la Universidad de Córdoba salió al paro por un 40% de aumento con picos de adhesión del 100% de los docentes. Incluso en la paritaria docente la representación de la nación y las provincias propusieron un salario mínimo garantizado nacional de $380.000 para el mes de Abril; de $400.000 para los salarios de Mayo y Junio y de $420.000 para los salarios del mes de Julio, propuesta que Ctera, UDA, Sadop, Amet Y CEA rechazaron por insuficiente.
Sin salarios no hay universidad
La marcha del 23 de abril reunió más de un millón de personas en más de 100 ciudades. Fue la acción en las calles contra la política contra la universidad pública y contra el ahogo presupuestario del gobierno del liberfacho de Milei.
El incremento del 270% sobre los gastos de funcionamiento fue uno de los logros del plan de lucha y la movilización del primer cuatrimestre, pero nada se consiguió para recomponer los salarios de los trabajadores docentes y no docentes ni para las becas, boletos, comedores y albergues estudiantiles. Estos rubros representan más del 90% del presupuesto universitario por eso decimos que el conflicto universitario continúa y que sin salarios no hay universidad.
Hay que señalar que el radicalismo, de enorme responsabilidad en las universidades tanto en las autoridades como en sectores estudiantiles y docentes, fue partícipe fundamental del levantamiento de la sesión de Diputados prevista para el 3 de julio por los temas Reposición del Fonid y Presupuesto Universitario, una enorme traición contra la educación pública y sus trabajadores.
Desde nuestra Agrupación Naranja, intervenimos en todas las asambleas de cada lugar de trabajo y en cada federación planteando el inmediato llamado a paritarias y recuperación de los 57 puntos porcentuales perdidos en solo 7 meses, la indexación mensual del salario y un programa que en el corto plazo represente 100% de incremento salarial para recuperar el valor de nuestro salario a valores de diciembre de 2015, ya que hace 9 años que venimos perdiendo contra la inflación.
La defensa del salario, para que ningún docente cobre por debajo de la línea de pobreza, también nos plantea la lucha por renta para los ad-honorem y adscriptos, el pase a planta de los contratados y monotributistas. Y por supuesto, nos unimos al reclamo de la anulación inmediata del Impuesto a las Ganancias en los salarios que afecta a los pocos docentes que, por ser titulares de cátedra y tener el máximo de antigüedad y dedicación exclusiva, son alcanzados. La continuidad del plan de lucha en el segundo cuatrimestre es fundamental y estamos al servicio de la más amplia movilización universitaria para llevar las reivindicaciones a la victoria.