Recrudece el paro en las universidades nacionales
Por Ileana Celotto
Comienza un nuevo cuatrimestre sin respuesta al reclamo salarial de docentes y no docentes universitarios y preuniversitarios. Luego del plan de lucha desarrollado en el primer cuatrimestre, con clases públicas, cortes y el millón de personas que en todo el país marchó el 23 de abril en apoyo a la universidad pública y al reclamo de docentes no docentes y estudiantes, los trabajadores retomamos las medidas de fuerza este 12 de agosto coincidiendo con la fecha de arranque en muchas unidades académicas.
Este no inicio, que en la mayoría de las universidades será de 72 horas, desde el 12 al 14 de agosto inclusive, expresa la bronca y el hartazgo de miles de docentes y no docentes frente al hundimiento sistemático que viene sufriendo nuestro salario. Porque a la pérdida que ya venimos acumulando desde el 2015 se suma ahora un desfasaje en estos 8 meses de gobierno de Milei que nos deja perdiendo un 55% con respecto a la inflación.
Hoy nuestro básico está por debajo de la línea de indigencia ($301.000 contra $391.000), quedando así ubicado en el primer lugar del ranking de los malos salarios docentes de distintos niveles y de todo el país. En los hechos, con estos salarios, Milei está empujando al vaciamiento a la universidad pública, puesto que cada día se conoce que más docentes renuncian o dejan de presentarse a concursos para trabajar en otros niveles educativos o en la esfera privada.
Frente a esto, ¿qué hacen el gobierno y la ministra Pettovello?
Amenazan con establecer un arancel comenzando por los estudiantes extranjeros, no adecúan el presupuesto a las necesidades reales y nos niegan la negociación paritaria. El viernes 9, a menos de 24 horas hábiles de comenzar el paro, convocaron a los distintos gremios a una reunión para notificarnos que darán un aumento en agosto del 3% y en setiembre del 2%. Si faltaba algo para dar más fuerza a este paro, echaron nafta al fuego.
Pero, además, los ingresos de la docencia preuniversitaria sufrieron también la anulación del Fonid. Y para aquellos de mayor antigüedad y cargo, el restablecido impuesto de ganancias les podará una parte importante de sus ingresos.
Tampoco hubo ninguna consideración de los funcionarios respecto a los miles que continúan ad honorem ni al hundimiento de la atención de nuestra salud producto del desfinanciamiento de las obras sociales universitarias.
Y no hablemos de las y los jubilados que, teniendo atado su haber al ingreso de los activos, no solo van viendo cómo se les deteriora la jubilación en correspondencia a los sueldos miserables sino que han sido los únicos jubilados que siguen sin tener ajuste mensual.
En defensa del salario, profundizar la lucha
Ya esta semana Conadu y Conadu Histórica paramos 72 horas. AGD-UBA convoca el resto de la semana a clases públicas, asambleas y cortes. En el caso de algunos sindicatos de la Conadu (Rosario, Córdoba, Río IV y Mar del Plata) lo harán durante toda la semana, tal como solicitaban mandatos de la Multicolor en Conadu Histórica.
La experiencia del primer cuatrimestre nos demuestra que a esta ofensiva brutal del gobierno no la quebramos con acciones aisladas. Por eso desde la Naranja llamamos a profundizar las medidas. Es el gran debate que estamos dando con otras federaciones del frente de gremios universitarios que, luego de haber enfriado la lucha post 23/4, ahora intervienen contra la necesidad de escalar las medidas de fuerza frente a un gobierno que profundiza el ataque. Las burocracias sindicales siguen las “órdenes” de los rectores de todos los sectores patronales, intentando desorganizar la protesta e imponer una tregua tal como hacen las camarillas universitarias con el gobierno de Milei.
Por eso distintas voces del CIN (Consejo de Rectores) se pronuncian contra la medida de paro. Así lo expresó el propio presidente del CIN y rector de la UNSL, Víctor Moriñigo, en una entrevista que le hizo un medio mendocino (MDZ), donde a pesar de reconocer la diferencia salarial considera negativas las medidas de fuerza. La respuesta de la docencia puntana no se hizo esperar y en el primer día de paro ocuparon las instalaciones del rectorado de la Universidad de San Luis. Desde febrero de este año venimos peleando por el salario. Todo lo hecho en el primer cuatrimestre sirvió para que el gobierno transfiera más presupuesto que permita a las universidades funcionar unos meses más, pero nuestro salario siguió en caída. No podemos esperar más.
Hacia este fin de semana se realizarán distintas asambleas, consultas y plenarios para decidir cómo seguir. La Naranja impulsará en todos ellos parar toda la semana del 19 y una nueva evaluación para continuar, si no hay respuesta positiva a nuestra exigencia, hasta la huelga educativa. Y avanzar en la convocatoria de una nueva marcha educativa para mediados de setiembre. Porque hay que defender la universidad pública y a todos los que la sostienen. Sin salario no hay docentes y sin docentes no hay universidad.