El Tribunal Oral N° 2 condenó a la mayoría de los acusados en la llamada “Causa Vialidad”, con penas diferentes, por el delito de administración fraudulenta de los fondos públicos, es decir, por corrupción. Cristina Fernández de Kirchner, una de las acusadas, recibió la pena de 6 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos en la administración pública.

La condena del tribunal apareció en el medio del escándalo de Lago Escondido, cuando se ventiló que jueces, fiscales, empresarios, servicios de inteligencia, el ministro de Seguridad de Larreta, e incluso un alto ex asesor presidencial (todos ellos abiertamente antikirchneristas) planificaban cómo ocultar las pruebas de una reunión armada en la estancia de Joe Lewis con fines conspirativos.

La causa de vialidad mostró la corrupción y cartelización en la obra pública y el compromiso de funcionarios k y empresarios ligados. El hecho de que otras causas, tanto o más graves, que comprometen a sectores de la burguesía nacional (por ej. la cajoneada de los cuadernos) o las que directamente corresponden a la corrupción macrista (Odebrecht), no hayan sido investigadas/condenadas por la "Justicia", no implica la inocencia ni anulación de la gravedad de los hechos ni de unas ni de otras.

Bajo todos los gobiernos capitalistas, casi como una norma, hay corrupción (de distinto grado y tamaño) a través de la obra pública. Sin embargo, la impunidad reina para un sector minoritario de la población que está compuesto por los responsables de la crisis del país.

Ahora bien, esta guerra judicial y política entre oficialismo y oposición de derecha se desenvuelve en medio de una de las más graves crisis económica y social de los últimos años, como resultado –precisamente- de los gobiernos de unos y otros. Con índices de pobreza e indigencia que alcanzan a la mitad de la población, con salarios y jubilaciones están por debajo de la línea de pobreza, con un ajuste en salud, educación, vivienda, que agrava las ya dolorosas condiciones de vida de las mayorías populares. No hay una confrontación para romper con la subordinación al FMI, para golpear a los bancos que se la llevan en pala, para aumentar las retenciones al “campo” a quien se premia –y dos veces- con un dólar especial, para impedir que las empresas alimenticias sigan encareciendo los productos, para hacer que las privatizadas abran sus libros en lugar de favorecerles con futuros aumentos y un largo etcétera.

Sabemos lo que pretende la oposición de derecha con sus campañas y complots a cielo abierto o en un lago escondido. La enfrentamos cuando fue gobierno con paros y organizando la más grande marcha de la historia del movimiento docente universitario. Pero ahora padecemos las políticas del peronismo en el gobierno que cumple a rajatabla el acuerdo con el FMI, de entrega de recursos y de ajuste.

Con este cuadro general, la lucha por la independencia y la autonomía de nuestros sindicatos es una tarea fundamental para enfrentar el ajuste de los gobiernos y el FMI, para defender nuestros salarios, las condiciones laborales y la educación pública.

En ese sentido, manifestamos nuestro completo desacuerdo con el comunicado emitido por la dirección de la Conadu Histórica sobre la condena a Cristina Fernández. Su contenido subordina a la Federación al actual gobierno nacional, responsable del sostenido ajuste sobre nuestros salarios y la universidad, y su elaboración fue antidemocrática e inconsulta. Pero además: ¿Es este fallo frente a hechos de corrupción lo que pone en riesgo a la democracia? ¿Y no cuando no se garantizan derechos elementales -salud, educación y vivienda- de inmensos sectores de la población? ¿O cuándo directamente se reprime a quienes salen a defender esos derechos? ¿Qué hay sino en juego cuando se reprime a la población mapuche que defiende sus tierras o la desaparición de Facundo Astudillo Castro o la de Santiago Maldonado en el gobierno de Macri?

Por último, desde la Agrupación Naranja de Docentes e Investigadores Universitarios colocamos todos nuestros recursos al servicio de organizar la lucha nacional por la defensa y recuperación del salario para lxs 190.000 docentes universitarixs y preuniversitarixs, por la ampliación del Convenio Colectivo y contra el ajuste fondomonetarista en las Universidades Nacionales .

Agrupación Naranja de Docentes e Investigadores Universitarios