Muchos jóvenes docentes e investigadores tal vez nunca lo escucharon o leyeron. Tal vez, alguno de los mayores lo han olvidado. Por eso nos parece importante volcar algunas reflexiones en estas breves líneas…

La CONADU HISTÓRICA nació luchando contra la intervención del Estado a nuestra “única” organización sindical. Esta intervención la hizo el gobierno de la Alianza (2000), bajo el ministro Alberto “Banelco” Flamarique.

Hace ya 25 años, unas pocas asociaciones de base formamos una coordinadora porque para nosotros la autonomía de nuestra organización sindical era —y es— un valor explícito y un mérito.

Esa autonomía de todos los gobiernos y las gestiones universitarias, quienes pusieron muchos ministros de Educación y secretarios de Políticas Universitarias, fue la que nos permitió conquistar reivindicaciones históricas como el blanqueo salarial, las leyes jubilatorias especiales y el convenio colectivo de trabajo.

En la HISTÓRICA nos basamos en la soberanía de las asambleas y los congresos, y por eso en muchas oportunidades rechazamos de conjunto diversas rebajas salariales y llevamos adelante planes de lucha en todo el país contra esas políticas de ajuste oficial.

Nunca fuimos “testimoniales” —como expresó reciente y públicamente un dirigente/candidato del oficialismo de nuestra federación—, y así lo entendieron siempre las propias autoridades y los gobiernos de distinto signo político.

Por ello, trajeron a las paritarias a gremios que no alcanzaban a reunir siquiera 500 afiliados en todo el país, sobre 190.000 trabajadoras y trabajadores docentes nacionales. Esos son CTERA y UDA, que sin consultar a ninguno de nosotros fijan la llamada “garantía salarial”, hoy de $420.000 para el cargo testigo. Un salario de indigencia.

Las autoridades universitarias, aun así, necesitaban más garantías para aplicar la Ley de Educación Superior menemista, y no cumplir el Convenio Colectivo. Así nació la Fedun de la CGT, que junto a la Conadu (sin H porque abandonó nuestra historia) conforman una “mayoría” que nos puso en la situación laboral y salarial que tenemos desde hace mucho tiempo. Sólo como ejemplo, para volver a ganar lo mismo que hace 10 años, necesitaríamos un 65% de incremento salarial. Milei es responsable de más de la mitad de esa pérdida, pero Macri y Alberto también nos rebajaron el salario mientras se firmaban actas a nuestras espaldas. Por supuesto que cuando nuestros mandatos fueron por hacerlo, firmamos porque los mandatos son sagrados.

Si no existiera la HISTÓRICA, la situación, cómo ven, sería mucho peor.

Por ello la primera UNIDAD por la que estamos es la de las y los docentes, debatiendo y resolviendo en asamblea qué pasos seguir, y por eso defendemos la H de nuestra federación. Nos oponemos a que la Histórica, haga mero seguidismo a las burocracias de la CGT y de otros sectores que siempre fueron contrarios a los intereses y necesidades de la docencia pre y universitaria.

Es en base a esos mandatos que propiciamos la más amplia unidad para defender a las 190.000 familias que trabajan en la docencia, la investigación y la extensión en nuestras universidades.