Por Antonio Rosselló, secretario adjunto de Conadu Histórica 

Sin sorpresas transcurrió la reunión de Macri y los rectores que tenía un solo objetivo avanzar en la destrucción de la universidad y en la rebaja salarial. El presidente no les dio ni café a sus visitantes mostrando que no “endulzará” el brutal ajuste que imponen a la educación.

Estuvieron presentes el presidente del CIN Juri, rector de la Universidad de Córdoba,  quien autorizara la represión policial de los estudiantes que estaban en Asamblea la semana pasada y que, en su tiempo,  fuera ministro de Dela rúa, estuvo también el vicepresidente del CIN Jaime Perczyk y último viceministro de Educación de CFK, no podía faltar el rector de la UBA, Barbieri, que no aplica el convenio colectivo docente en su universidad y  fuera frustrado ministro de educación de Scioli. Juri y Barbieri se destacaron al describir la entrega de Vaca Muerta a Chevron y la descripción de la crisis nacional respectivamente como bondades de las palabras de Macri a los rectores. A los participantes  los seleccionó Danya tabella Secretaria de Políticas Universitarias quien les anunciara en marzo a los invitados que se suspendían las nuevas obras de infraestructura en las casas de estudio y que hoy no fueron repuestas

Los rectores si se “llevaron” uno de los meses que les adeudaba el gobierno (les debe dos más) de gastos de funcionamiento y la garantía de que como marca la Ley de Educación menemista van a poder seguir manejando a discreción sus “fondos propios” que surgen desde la minería contaminante a la venta de mano de obra barata de estudiantes y docentes en el mercado laboral. Para mantener estos negocios agradecieron la reunión.

Por su parte el ministro de educación Finochiaro dijo, ante el silencio cómplice de los rectores,, anunció “medidas imaginativas” para hacer una oferta salarial  en la que no habrá “clausula gatillo”  sino solo “de revisión”. Los docentes somos claros y muy concretos queremos 30% y clausula gatillo y no clausula de revisión  que ya en 2016 no la aplicó reduciendo ese año un  8% nuestros salarios. Reafirmaron el 15% en cuotas hasta septiembre. Este año perdimos otro 9% de salario no es “imaginación”, es lo que padecemos los 190.000 docentes

Finalmente nada se hablo de un incremento del presupuesto freten a una devaluación del 70% y una inflación del 40% desde que el mismo fue aprobado en diciembre del año pasado. Al igual que los gobernadores los rectores salvaron sus negocios y se comprometen a fondo con el régimen ajustador del que son parte. Solo la huelga universitaria y la independencia de las organizaciones  de los trabajadores y los estudiantes de todos los gobiernos y los rectores salvarán a la educación universitaria para ponerla al servicio de las mayorías populares