Declaración de la Naranja y Roja de ADUNLu ante el agravamiento de la crisis nacional
LISTA 4 DE UNIDAD - Naranja y Roja - MINORIA EN ADUNLu
Con un gobierno macrista en total retirada de la Casa Rosada, en las últimas semanas la crisis nacional se aceleró abruptamente. A continuación colocamos tan solo algunos indicadores que reflejan con claridad esta situación: desde el 12 de agosto se produjo una devaluación del peso superior al 30%; la remarcación de precios y la escalada inflacionaria no se detienen; las acciones de las empresas argentinas se desplomaron en Wall Street; en pocos días el Banco Central perdió reservas por más de US$ 12.200 millones; el “Riesgo País” superó los 2500 puntos (el mayor nivel desde 2005); y hace pocas horas el Gobierno Nacional reconoció que Argentina no está en condiciones de cumplir con sus compromisos financieros de corto plazo, es decir que el ministro Hernán Lacunza (bajo el llamado “reperfilamiento”) anunció un default encubierto.
Este derrumbe de la economía argentina muestra el rotundo fracaso del Programa del FMI y, en contrapartida, provoca un escenario devastador que nuevamente golpea y afecta sobre las condiciones de vida de millones de familias trabajadoras. Día a día crece el hambre, la desocupación y las suspensiones, la pobreza y la indigencia, la desigualdad y se desploman los salarios. Pero, ¿Por qué las y los trabajadores tenemos que pagar los costos de una crisis que otros provocaron?
¿Y las Centrales Obreras?
Ante este cuadro de desastre generalizado, ninguna de las Centrales Obreras (CGT y las CTAs) convocó a realizar medidas de fuerza tenientes a modificar el rumbo de las acontecimientos. Al contrario, extendieron su tregua con el gobierno macrista, el FMI y todos sus socios. Los dirigentes de las Centrales declaran, una y otra vez, que “descartan toda posibilidad de llamar al Paro General” y nos convocan a una suerte de “larga espera” hasta el 10 diciembre. Ante este cuadro crítico para la clase obrera, ello resulta inadmisible desde todo punto de vista.
Así, las conducciones de las tres Centrales promueven el inmovilismo y pretenden que la intervención de las y los trabajadores se circunscriba única y exclusivamente “al votar bien en octubre”. Antes, durante y después nos piden “paciencia” y encuadrarnos en una “tregua”.
Hoy más que nunca resulta imperioso que las Centrales convoquen a un paro nacional activo de 36 horas, que sea el inicio de un plan de lucha real que aglutine todas las demandas del movimiento obrero ocupado y desocupado y que coloque en el centro del debate público la ruptura del pacto con el FMI.
Así, durante estas semanas las principales acciones directas del movimiento de trabajadores (ocupados y desocupados), fueron impulsadas por el “Bloque el Piquetero Independiente” y el “Plenario Nacional del Sindicalismo Combativo”, quienes a través de la organización, el paro y la movilización marcan un rumbo y una orientación posible.
Un párrafo especial merece la lucha de los y las compañeras estatales de Chubut, quienes enfrentan decididamente el ajuste y la miseria promovidos por el gobierno provincial (Frente de Todos), nacional y el FMI. Sin dudas, hoy Chubut nos anticipa el camino.
El impacto de la crisis en las Universidades Nacionales
El agravamiento de la crisis también impacta en las 57 Universidades Nacionales. El actual presupuesto universitario no alcanza siquiera para cubrir las necesidades más inmediatas o elementales como: el pago de servicios, de becas para estudiantes, los insumos para el desarrollo de innovación en Ciencia y Técnica y las actividades de Extensión con las comunidades, el mantenimiento, renovación y ampliación edilicia, el sosteniendo de comedores, la ampliación/regularización de la planta docente y no-docente, el sostenimiento de las obras sociales y la aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo, entre otras.
Esta situación de ajuste estructural la sufrimos cotidianamente en la UNLu, donde hace algunas semanas su máxima autoridad (el rector Osvaldo Lapolla) llamó públicamente a votar por la fórmula ajustadora Macri-Pichetto.
Hoy nuestros salarios están pulverizados. La reciente respuesta de las autoridades ministeriales (SPU) fue la de excluir a la docencia universitaria y preuniversitaria del bono de $5000 para estatales nacionales, y además denegar el adelanto del aumento salarial del 8% para el mes de agosto. Es decir 0% de aumento de emergencia para 190 mil docentes. En paralelo, se profundiza la precariedad laboral en miles de ad-honorem, interinos y contratados.
Ante este cuadro crítico, hace muy pocas horas el Plenario del CIN aprobó (nuevamente) una propuesta de “Presupuesto Universitario 2020” de miseria, que se traducirá en más ajuste directo sobre la universidad pública. Además, elaboró un documento donde (a tono con el discurso promovido por el establishment económico, político y sindical) convoca a la comunidad universitaria a la “paz social”. Es decir, que ante el agravamiento de la crisis los rectores y rectoras nos proponen quedarnos de brazos cruzados, no hacer nada y así naturalizar el ajuste y la sistemática destrucción de la educación pública.
A poco más de un año de la histórica Movilización Universitaria a Plaza Mayo (30-A) el movimiento universitario debe poner en marcha, a lo largo y ancho del país, la más amplia deliberación para, en unidad de acción, desarrollar un plan de lucha en defensa de la universidad pública.
*CONADU HISTÓRICA y ADUNLu*
Las respuestas por parte de la actual conducción de la Conadu Histórica son, hasta el momento, muy pobres y sin mostrar diferencia alguna de las federaciones burocráticas de la docencia universitaria como CONADU y FEDUN. Como ejemplo de esta “inacción”, la CONADUH no convocó al Congreso Extraordinario para trazar una perspectiva general y un plan de lucha nacional con continuidad; ante la pulverización de los salarios y el recrudecimiento del ajuste sobre la universidad (de los mayores en su historia) no realizó un solo día de paro. La acción directa se limitó a dos “Jornadas de lucha” los días 28 y 30 de agosto con participación en las movilizaciones de Buenos Aires y otras ciudades. En la ciudad de Buenos Aires la participación de nuestra Federación fue casi inexistente, producto de las sistemáticas/erráticas dilaciones en las convocatorias y, principalmente, a la ausencia de una perspectiva de lucha general durante todo el 2019.
Desde la Naranja y Roja de ADUNLu queremos señalar crítica y enfáticamente la inexistencia de un plan de lucha real de la CONADUH. Por eso promovemos la urgente convocatoria a un Congreso Nacional Extraordinario que, a través de los mandatos de las asambleas de base en todo el país, trace una orientación y un rumbo de lucha por la defensa del salario, el CCT, las obras sociales y la universidad en su conjunto. No hay otro camino. ¡No se pueda esperar más!
ADUNLu, tal como su historia reciente lo marca, debe ser uno de los sindicatos de base que coloque de relieve esta situación a nivel nacional, desarrollando y siendo protagonista de un profundo y fraterno debate al interior de la CONADUH. Nuestro gremio debe tomar esta cuestión como su tarea o el trabajo central/prioritario en las próximas semanas.
Frente a la dimensión de este ataque, a los trabajadores en general y a la universidad pública en particular, la mayoría de la Comisión Directiva de ADUNLu (Lista Violeta) desoye nuestro planteo de colocar esta problemática nodal en el centro de la agenda sindical. La primera decisión de la lista Violeta en el nuevo período fue, por primera vez en la historia de nuestro sindicato, gestionar la licencia del Secretario General para su dedicación exclusiva a la tarea gremial. Este potente recurso junto a la disposición de toda la Comisión Directiva debe ser puesto en función de organizar a los docentes de todos los centros regionales para desarrollar un plan de lucha de alcance local y nacional. Sin abandonar el conjunto de tareas administrativas y políticas que demanda la defensa cotidiana de nuestros afiliados en la UNLu, llamamos a los compañeros de la Lista Violeta a centrar las acciones en una intervención que enfrente este golpe a las condiciones de vida de los trabajadores que avanza a un ritmo mucho más acelerado que los tiempos electorales.
Desde la Lista Naranja y Roja promovemos y convocamos a la más amplia deliberación en cada lugar de trabajo de la UNLu y en las Asambleas de ADUNLu del miércoles 4 de septiembre, para de esa manera aportar, colectivamente, a la inmediata y necesaria organización de lxs trabajadores y a la construcción de un plan de lucha nacional para la docencia universitaria ante el agravamiento de la crisis.
ASAMBLEAS DE ADUNLu: miércoles 4/9 a las 13hs. en Luján y a las 17hs en San Miguel
-Por un Plan de Lucha Nacional
-Convocatoria al Congreso de la CONADUH
-Aumento Salarial de Emergencia
-Triplicación del presupuesto universitario
-Becas estudiantiles
Partida de emergencia para las obras sociales universitarias
-Unidad docente-estudiantil
-Aplicación del CCT
-Ruptura con el FMI
-Paro activo nacional de 36hs
LISTA 4 DE UNIDAD - Naranja y Roja - MINORIA EN ADUNLu