El jueves 23 de junio se realizó el Plenario de Secretarías Generales de la federación Conadu Histórica con la instalación de una carpa frente al Ministerio de Educación de la Nación, en el marco del plan de lucha iniciado en abril y del paro nacional de 48 horas. La medida de fuerza es la expresión de la bronca ante el congelamiento de la pauta salarial del 41% y del rechazo mayoritario de la docencia, más del 50%, a la firma de la paritaria entre el gobierno nacional y las burocracias de Conadu, Fedun, Fagdut, Ctera y Uda.

La carpa contó con la presencia de las secretarías generales de las distintas asociaciones de base de la Conadu Histórica y delegaciones docentes de AGD-UBA y ADUNLu (Luján). Como su resolución central, la reunión plenaria resolvió la continuidad del plan lucha para inicios del segundo cuatrimestre: “De sostenerse la actual pérdida salarial corre riesgo el inicio del segundo cuatrimestre” (resoluciones del plenario). Al mes de mayo la pérdida salarial, desde diciembre del 2015, supera el 36%. Mientras que entre octubre de 2019 y mayo 2022 el desfajase salarial se ubica en torno al 23%.

Un párrafo especial merece la intervención de Verónica Bethencourt, invitada al plenario en representación de la Corriente “16 de abril”, sector de oposición en la Conadu que rechazó el reciente acuerdo salarial. Bethencourt planteó abiertamente que una de las prioridades del sindicalismo docente es sostener al “gobierno nacional y popular” ante el peligro de un eventual triunfo electoral de la derecha en el 2023. Es decir, una suerte revival de la consigna “Hay 2019” pero en versión 2023. Por el contrario, Ileana Celotto, secretaria general de AGD UBA, intervino planteando que la lucha por el salario, y de todo el pliego de reivindicaciones, no solo es hoy sino que defenderlo y enfrentar la precarización de nuestro trabajo es también enfrentar a la derecha y al saqueo del país, el hambre y la miseria que impone el pacto del gobierno con el Fondo Monetario Internacional.

Por eso, desde la Agrupación Naranja, intervenimos en todas las asambleas llamando a preparar la continuidad de la lucha con este programa:

Ningún docente bajo la línea de la pobreza, hoy en más de $100 mil; salario para los ad honorem; restitución inmediata del desfasaje salarial con cláusula gatillo para no seguir perdiendo frente a la inflación; devolución inmediata y retroactiva a abril del plus por conectividad; eliminación del impuesto al salario; aumento del presupuesto para universidad, ciencia y tecnología; abajo al pacto del gobierno con el FMI; por un paro nacional de todas las centrales obreras.

Por último, convocamos a las y los 190.000 docentes universitarios a sumarse a la lucha, pertenezcan o no a la Conadu Histórica, ante el ajuste del gobierno y la entrega de todas las burocracias sindicales. Con el método de la asamblea, el paro y un congreso de delegados/as en lucha podemos recuperar nuestro salario y hacer aplicar el convenio colectivo.