2018: Inflación 51%, caída salarial: 20%
Cese total de actividades a partir del 25 de marzo
Por Agrupación Naranja
Para defender nuestros salarios, la educación y la ciencia PONGAMOS EN PIE A LAS UNIVERSIDADES como en 2018, 2005 y 1987
La AGRUPACION NACIONAL NARANJA convoca desde el primer día de vuelta al trabajo a deliberar en asambleas en todas las aulas, departamentos, cátedras, laboratorios y lugares de trabajo. Propone resolver un paro de una semana a partir del 25 de marzo con evaluación semanal para imponer el conjunto de nuestros reclamos. Sobran razones:
1. El dólar a 43 pesos, la inflación volando al 4% mensual, los presupuestos de ciencia y universidad congelados y devaluados, un salario testigo que no llega a cubrir el 25% de la canasta familiar de los docentes universitarios. La destrucción de la escala salarial con sumas fijas y en negro. Ese es el estado de la Nación y de la universidad y la ciencia.
2. Por tercera vez, en diez meses, ha fracasado el pacto colonial del FMI, que vino a rescatar al fracasado gobierno de Macri, los gobernadores y los rectores. Para defender nuestros salarios, para defender la universidad y la ciencia públicas. Para terminar con los despidos y los tarifazos. Los docentes universitarios, como parte de los trabajadores y trabajadoras de todo el país, necesitamos romper con el FMI, no pagar la deuda externa y reorganizar la economía y la universidad a favor de las mayorías populares.
3. Esta situación tiene responsables. Sin duda, los primeros son Trump y Lagarde con su proyecto de recolonización continental, de la mano de Bolsonaro, Duque, del bloqueo económico y la intervención militar en Venezuela, Haití y Cuba. En segundo lugar, de los representantes políticos que nos gobiernan, y de aquellos que nos quieren gobernar. Macri, los gobernadores que le apoyaron las cien leyes, pero también Axel Kiciloff y la cúpula de la CGT que le garantizaron a la misión de FMI la continuidad de los programas de destrucción nacional. A tal punto llega esta sumisión que en forma oficial en Washington el FMI afirmó que no le importa quién gobierne la Argentina, ya que sus planes serán aplicados por todos los gobiernos.
4. Las y los trabajadores universitarios debemos ser conscientes de este estado de cosas. Por eso no es casual que las burocracias sindicales de la CONADU (CTA Yasky), la FEDUN (CGT), UDA (CGT) y CTERA (CTA Yasky) hayan firmado el peor convenio salarial en quince años, desde que lo hicieran con el ministro Daniel Filmus, en 2004, y que inevitablemente llevó a una de las más grandes huelgas al año siguiente. Para hacerlo tuvieron que excluir de toda negociación a la mayoría de los docentes que nos opusimos a esta acta de la infamia, empezando por la CONADU Histórica, una de las federaciones más representativas de los trabajadores docentes preuniversitarios y universitarios del país.
5. El acta de la infamia es el correlato en nuestro sector del pacto sinvergüenza por el cual la CGT se niega a llamar al paro activo nacional de 36 hs. que exigimos y necesitamos todas las y los trabajadores para terminar con la sangría de despidos (más de 200 mil trabajadores registrados en 2018), la flexibilización laboral, la reforma previsional que condenó a la indigencia a los jubilados con salarios de 10 mil pesos y con los tarifazos que llevan a la zozobra a centenares de miles de familias. Estas representaciones docentes cumplen el papel de los “gordos” en la universidad. Así volvieron a demostrarlo en la marcha del 6/3 donde ninguno de sus oradores planteó un curso de acción para enfrentar esta situación intolerable.
6. Al igual que la CGT y las burocracias sindicales aíslan y entregan las luchas del INTI, de SIAM y NIDERA, llevando a la derrota heroicas luchas, las direcciones sindicales de la CONADU, la FEDUN, la UDA y la CTERA entregaron nuestra huelga de seis semanas y la movilización más grande de la historia de la universidad por 25 (%) dineros en negro.
7. Nuestros estudiantes tienen congeladas las becas PROGRESAR y el boleto educativo para docentes y estudiantes sigue siendo una quimera en los principales centros urbanos. El gobierno y los rectores pretenden expulsar a nuestros estudiantes de la universidad pública, a los becarios y profesionales de la ciencia llevándolos al exilio, y a nosotros, los docentes pre y universitarios, condenarnos a salarios de indigencia. La consigna de la hora es derrotar este plan colonial de destrucción de la educación y la ciencia, con los métodos propios de los trabajadores y los estudiantes: los paros, las clases públicas, las movilizaciones, resueltas colectivamente en asambleas, votadas en congresos, y dándoles continuidad, ya que no podemos esperar hasta octubre y a un nuevo gobierno que nos mantenga esclavos de las políticas de Washington y del FMI.
8. El 18 de marzo, Alejandro Finocchiaro y las burocracias sindicales harán una nueva farsa de reunión donde discutirán la revisión de nuestro salario. La AGRUPACIÓN NACIONAL NARANJA repudia esta reunión en forma y en contenido. En forma, porque se sigue excluyendo a la CONADU Histórica, debilitando a los 190 mil trabajadores y trabajadoras pre y universitarios de todo el país. Y en contenido, porque ante la crisis nacional es inadmisible que, por acuerdo o en forma unilateral, nuestro salario no sea recompuesto en el 20% que perdió frente a la inflación y sin sumas fijas o en negro. Es una farsa porque nuestro Convenio Colectivo ya está vencido desde el 28 de febrero, y aún no se ha iniciado la discusión salarial de 2019 para el que exigimos un 35% de aumento inmediato y su indexación mensual frente al descalabro económico.
9. Estos incrementos del 20% y del 35% les podrán parecer a muchos impagables. Pero, si se aplicaran, solo llevarían nuestro salario garantizado para el cargo testigo a 22 mil pesos, esto es, un salario de pobreza. Es por eso que la AGRUPACION NACIONAL NARANJA exige un programa para llegar a un salario igual a la media canasta familiar para el cargo testigo, a terminar con el trabajo ad honorem, a pasar a planta a todos los trabajadores contratados y monotributistas, a cumplir efectivamente el CCT, o sea, de conjunto a derrotar la reforma laboral que quiere imponer el FMI, el Gobierno y los rectores. La defensa del 82% móvil va de la mano con terminar con los salarios en negro, la defensa de la salud pública va de la mano con exigir 2000 millones de pesos de presupuesto para las obras sociales universitarias que se encuentran en crisis, frente a las cuales reclamamos la apertura de los libros y que sean dirigidas por los trabajadores.
10. Exigimos la duplicación inmediata del presupuesto de universidad y ciencia para infraestructura y para boleto educativo. Y la duplicación de las cantidades e importes de las becas PROGRESAR, de las becas de cada universidad y de las becas del CONICET. El pago inmediato de los incentivos a la investigación, de los viáticos a los congresos y de todos los insumos necesarios para los programas en investigación en curso. Queremos una ciencia y tecnología autónomas de las multinacionales imperialistas y al servicio de los trabajadores y el pueblo.
11. Es fundamental, como hicieron las mujeres y las disidencias el 8 de marzo, confiar solo en nuestras propias fuerzas para realizar los plenarios, los congresos, aunque las burocracias sindicales se nieguen a hacerlo. Es necesario no ir a la rastra de las burocracias, las corresponsables de estos salarios de miseria y de estos presupuestos de crisis. Es fundamental tener una visión autónoma y crítica de todas las gestiones universitarias que aplaudieron en el Congreso nacional el presupuesto 2019.
12. Compañeras, compañeros. Demostramos en 1987, en 2005, en 2018, que no solo tenemos la capacidad de organizarnos y movilizarnos en defensa de la educación pública sino que concitamos el apoyo de los estudiantes y del pueblo en defensa de sus derechos. Nuestras reservas de lucha existen. Pongámoslas en acción para que la desorganización económica y política no nos condenen a la pérdida de derechos y a la privatización de la universidad y de las ciencias.
Contacto:
Antonio Rosselló, sec. de organización de Conadu Histórica: 11 6905-3406