La burocracia de la otra Conadu le cuida las espaldas a Macri
Por Guillermo Casas (Agrupación Naranja Adulp)
La burocracia de Conadu y Adulp reivindica como un triunfo propio el acuerdo que firmó con el gobierno pero, sin embargo, con sus tres paros aislados en un mes y medio (30/3, 13 y 14/4 y 12 y 13/5) Conadu no movió el amperímetro.
El mérito de que el gobierno haya retrocedido de sus ofertas iniciales (25 en dos cuotas o 15% como UPCN) pertenece por entero al plan de lucha de la Conadu Histórica, en cuya dirección La Naranja jugó un papel primordial. La marcha del 12 fue un fruto genuino de esa lucha que sacudió el tablero e impactó en los docentes de todo el país
Lo más pérfido sin embargo es que la Conadu firma el acta sin una consulta previa en asamblea general en sus gremios de base que hubiese permitido establecer la disposición de lucha de los docentes. A diferencia de la Conadu Histórica, con más de 20 días de paros y dos semanas completas, en la UNLP -por ejemplo- recién nos sumábamos a la lucha. El movimiento estaba en franco ascenso y la única asamblea general que se convocó en el año, con casi 200 docentes, votó el paro de 72 horas, concurrir a la marcha de antorchas con la FULP, y re convocarse en un lugar adecuado para una concurrencia masiva. Y de ahí que la participación de los docentes a la marcha del 12 fue tan grande, como hace años no ocurría.
Los estudiantes comenzaban a sumarse con fuerza y florecían las “interclaustros” y las clases públicas con cortes de calle, con las que el kirchnerismo coqueteó al inicio, pero que ya en la semana de la firma boicoteó. La marcha de antorchas el viernes 20 de mayo, con ausencia de los K de Adulp y de los Centros, reunió 5.000 personas con la huelga levantada.
Las condiciones para ir por más estaban dadas con claridad. Por ese mismo motivo, y porque probablemente hasta la base que simpatiza con el kirchnerismo habría rechazado la nueva oferta, evitaron convocar una asamblea. En todas las previas -en los gremios de base donde las hubo- el kirchnerismo había rechazado de plano la oferta descalificándola por completo. Al día siguiente la dirección le ponía el gancho a al Acta que apenas se diferencia de la “tajantemente” rechazada en asambleas.
En Adulp y Conadu queda de manifiesto el compromiso de la dirección kirchnerista, y de las gestiones de la Universidad con las que está entrelazada, de sostener el ajuste de Mauricio Macri. Que pase el ajuste macrista es la premisa del “volveremos” porque sus gobernadores, intendentes y burócratas sindicales son parte del problema. Esa es la razón de fondo por la que se negaron a marchar a Plaza de Mayo rechazando la moción que hizo la oposición (Frente Magenta) en la asamblea.
Si el acuerdo que se firmó supera a todas las paritarias estatales y tiene una vigencia hasta febrero (no hasta mayo como habían firmado los K con su gobierno), eso es gracias a la lucha de la Histórica y su dirección clasista.
Los docentes platenses tenemos que hacer este balance. La conclusión que se impone es la necesidad de superar el bloqueo a una lucha real que representa la conducción kirchnerista, atada por completo a las gestiones privatistas de la universidad. No faltarán oportunidades ante el feroz ataque del macrismo.
-.-