Plan de lucha por el salario discutido en asamblea
Adulp: no a la reforma antidemocrática del estatuto
Agrupación Naranja
La dirección de ADULP pretende manejar el gremio como propiedad privada.
En pleno receso, y cuando recién arranca la actividad, convocó una Asamblea ¡¡¡¡el viernes 24 de febrero!!!! para modificar nada menos que el estatuto. Del salario ni hablar, sólo maniobras para bloquear la organización de les docentes. ¡La reforma clandestina es un nuevo ataque al salario!
El estatuto de ADULP es antidemocrático por donde se lo mire. Una reforma clandestina, sin debate previo, sin ninguna preparación, sólo puede reforzar ese carácter.
Lo central de la reforma propuesta, que no fue difundida ni debatida por nadie, es alargar el plazo de duración del mandato de los Congresales y su modalidad de elección.
Los Congresales se eligen cada dos años en la asamblea ordinaria. Son los que representan a ADULP en los Congresos de CONADU. No están sujetos a ningún mandato: sea cual sea la posición que triunfe en una Asamblea es una delegación fija, electa en otro contexto, la que lleva “el mandato” a CONADU. Está claro que no hay mandato alguno., no importa lo que haya votado la asamblea en cuestión.
Con la reforma que parece proponer ADULP (no hay nada escrito que se conozca, sólo enunciados generales) esta separación entre la votación de una asamblea y quienes deben llevar la moción ganadora al Congreso se acentuará. ¡delegación fija por 4 años!
Las otras reformas propuestas son el maquillaje para hacer pasar este escamoteo central a las decisiones que eventualmente tome la base docente platense.
Se propone en la reforma la representación de las minorías en los órganos directivos, algo que no existe en el estatuto antidemocrático de ADULP: aunque una lista gane por un voto se queda con todas las secretarías. Lo que sería un progreso está condicionado por el piso para acceder a esa representación, el que no se informa. En la actualidad una lista debe obtener el 25% para tener 3 vocales, un adorno de la Comisión Directiva.
Por todo esto, y fundamentalmente por el método absolutamente opuesto a la más elemental democracia sindical llamamos a rechazar no sólo la reforma, sino el procedimiento para llevarla a cabo. El Estatuto es la Carta Orgánica del gremio. No puede modificarla “a piacere” una conducción circunstancial.
La lucha por el salario y en defensa de la Universidad requiere un gremio democrático, basado en Asambleas, con representantes electos que respeten los mandatos y sean revocables, no “eternos” y separados de las votaciones concretas. Los órganos directivos y de control y fiscalización deben tener representación proporcional de las minorías, sin piso alguno.
La Comisión Directiva debe funcionar regularmente y sus actas ser accesibles a todes les afiliades.
El Cuerpo de Delegades debe ser convocado con regularidad y sus resoluciones ser vinculantes y basadas en asambleas en cada Unidad Académica que mandaten a les delegades.
Lo que está en juego no es el estatuto, lo que está en juego es la democracia sindical que es el único reaseguro para que el gremio responda a las necesidades de les docentes y a la defensa de la Universidad.