Por la inmediata reapertura de paritarias. Basta de salarios de pobreza.
Vamos este 13 de mayo al paro docente en las Universidades Nacionales
Por Patricio Grande
El Plenario de Secretarías Generales de la Conadu Histórica, realizado el pasado viernes 6, votó el inicio de un plan de lucha que comenzará con un paro nacional de 24 horas el viernes 13 de mayo.
Entre los reclamos principales de la docencia pre y universitaria se encuentra la crítica situación salarial. En marzo de este año el gobierno nacional y las direcciones burocráticas de Conadu (De Feo), Fedun, Ctera, Fagdut y Uda firmaron un acuerdo paritario completamente a la baja: dividido en cuatro tramos, comprende un 41 por ciento de aumento para 2022. Es, claramente, una paritaria a medida de los intereses del FMI y contra las necesidades de los/as 190 mil docentes e investigadores universitarios que trabajan diariamente en facultades, departamentos y colegios.
En un cuadro generalizado que se caracteriza por una profundización del ajuste hacia toda la clase trabajadora (ocupada y desocupada), los salarios del sector están al límite de la indigencia. Para poner tan solo un ejemplo: un/a docente con categoría de Jefe de Trabajos Prácticos con dedicación semiexclusiva (al menos 20 horas de trabajo semanal en la universidad), cinco años de antigüedad, título universitario y cientos de estudiantes bajo su responsabilidad, percibió en abril la suma de 50.000 pesos de bolsillo. Un escándalo.
La medida de fuerza votada por la Conadu Histórica e impulsada por sus principales sindicatos de base rápidamente comienza a ganar el pulso entre la docencia de asociaciones pertenecientes a otras federaciones gremiales, como es el caso del sindicato de la Universidad Nacional de Rosario, Coad, que pertenece a la Conadu (De Feo).
En suma, el paro del 13 de mayo será el inicio de una lucha fundamental que para triunfar y lograr todas las reivindicaciones inmediatas del sector deberá alcanzar importantes y crecientes niveles de movilización en las 60 Universidades Nacionales y en los cerca de 100 colegios preuniversitarios. Por reapertura inmediata de la paritaria salarial; ningún docente bajo la línea de la pobreza; un salario básico para el ayudante de primera con dedicación semiexclusiva de 95.000 pesos (por encima de la línea de pobreza); restitución inmediata del desfasaje salarial, de más del 27 por ciento entre 2015 y 2022, con cláusula gatillo para no seguir perdiendo frente a la inflación; devolución inmediata y retroactiva a abril del plus por conectividad; aumento del presupuesto para universidad, ciencia y tecnología; abajo al pacto del gobierno con el FMI.