Preparemos un plan de lucha nacional contra la represión, el ajuste y los despidos
“Los trabajadores llevarán la mayor parte de la carga, con una contracción del empleo mientras los salarios reales descienden”. Esto es lo que dice el JP Morgan, banco de inversiones estadounidense, del que fue parte el ministro Alfonso Prat Gay. Si bien podemos afirmar que, a confesión de partes relevo de pruebas, los trabajadores estatales, privados, de las más diversas ramas de la producción, estamos soportando hace más de tres meses la profundización del ajuste.
Los despidos de contratados, las suspensiones, los Repro, que comenzaron a otorgarse desde marzo de 2015, no han dejado de extenderse. Hoy hemos superado ampliamente los 50 mil despidos, suspensiones y vacaciones anticipadas. Intentan enfocar en los “ñoquis” y en el conjunto de los precarizados estatales los despidos, pero el mismo se da también en el ámbito privado, 30.000 sólo en la construcción según reconoce la propia Cámara patronal del sector para noviembre y diciembre.
Siderca (Techint-Rocca) hizo punta y en estos días están en juego 5000 mil puestos en el sector pretrolero. La falta de pago de salario no solo se da en más de cien municipios de todo el país sino que se extiende a empresarios ultra kirchneristas como Spolski y Garfunkel, del grupo 23. A los mil despidos del cocinero de Quilmes se le suma los 4500 del represor de La Plata (Garro), los 1000 de la gobernadora Bertone del Pj en Tierra del Fuego, los 1000 de la gobernadora ultraK Corpacci (Catamarca). Macri encabeza esta tristemente célebre tabla de posiciones con más de 6000 trabajadores del Estado nacional despedidos, basándose en las ultra precarizadas formas de contratación que utilizaron los K durante sus 12 años de gobierno. Para completar este cuadro ponemos el ejemplo de la ley antiterrorista impuesta por el gobierno K y que ahora el señor de Jujuy, Morales (UCR/PRO/Massa) aplica para recortar los planes sociales y encarcelar a los que protestan. La universidad no es ajena a esta ola de despidos. Los no docentes de Comahue y de La Matanza están siendo despedidos en este mes de receso. Reclamamos la reincorporación de todos los despedidos y la prohibición de los mismos por ley.
La intervención M (Macri) del Indec nada tiene que envidiarle a la intervención de M (Moreno) de los K. Mientras el patotero Moreno falseaba los índices y escondía la pobreza, el republicano Todesca directamente decretó el apagón informativo. Nos da como referencia el índice M de la Ciudad de Buenos Aires o el de San Luis, que, para sorpresa de todos, incluida la burocracia sindical, arrojó un 6,5% de inflación solamente para el primer mes de gestión macrista. Esto representa, proyectado, el 100% anual. Como ya denunciáramos el desfase del cargo testigo (ayudante de primera con dedicación semiexclusiva) superará el 120% a fines de enero en relación con la media canasta familiar que es nuestro reclamo histórico. Se impone para la docencia y para el conjunto de los trabajadores estatales y privados la inmediata convocatoria a paritarias libres y el repudio al techo salarial del 25% que nos quieren imponer Macri y Prat Gay con lo que ellos denominan la pauta inflacionaria para el 2016.
Como vemos, las afirmaciones del JPMorgan no son una fantasía a futuro. Es la realidad a la que se enfrenta el movimiento obrero y popular en nuestro país. No es el capricho de un gobierno sino es la salida que Davos propone a la Argentina en el marco del desarrollo de la crisis de la región y del mundo. Estos ajustes y devaluaciones son las mismas en Brasil, Colombia, México, Grecia o China. Y estas son las recetas que impulsa el FMI, la troika europea, el sector financiero y el conjunto de las clases dominantes frente a la caída de la tasa de beneficio y la recesión.
Es en este cuadro que se produjo la devaluación del 40% que, para las cerealeras, los exportadores y los usureros nacionales e internacionales no ha sido suficiente para calmar sus apetitos.
Desde que empezaron los despidos fue Berni el que inauguró la represión contra los trabajadores ocupados y desocupados de Lear, de la línea 60 y de organizaciones sociales. Bullrich (Patricia), Burzaco y Morales son sus continuadores en Cresta Roja, los municipales de La Plata y los acampes de Jujuy. Por eso nos pronunciamos oportunamente por la libertad de Milagro Sala, el desprocesamiento y la absolución de los petroleros de Las Heras, de los docentes y camioneros de Tierra del Fuego, y los 5000 luchadores procesados por los intendentes, gobernadores y Berni, sea por los “protocolos” de intervención, el proyecto X, la ley antiterrorista y toda la legislación represiva, de la cual exigimos su inmediata derogación.
El ajuste y la represión son parte integrante de la reorganización capitalista en la crisis. El negocio de los medios y las telecomunicaciones así lo demuestran. Otro DNU de Macri despacha la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual para abrir un nuevo reparto en el negocio que tiene como protagonistas a las corporaciones de Clarín, Telefónica y Slim (Claro). La primera víctima de este embate son los compañeros de prensa que no cobran sus salarios, que pierden su fuente de trabajo y son regimentados cada vez más en relación con la línea editorial de las empresas, sean estas de Magneto, Cristóbal López o subsidiarias de la pauta publicitaria privada o estatal. Algunas universidades que se habían “subido” al proyecto K se transformaron en tercerizadas del ex ministro De Vido, en la máxima precarización de los trabajadores y en repetidoras oficiales del relato. La Universidad de Tres de Febrero y su participación en DeporTV se oponen por el vértice a la larga tradición de las radios universitarias donde se expresaban las federaciones estudiantiles, los gremios de los trabajadores y la libertad académica y científica que debe primar en la universidad.
Decenas de miles de despidos, triplicación de la inflación, reconexión con Davos, reorganización de la comunicación, represión, o sea profundización del ajuste, son tareas que el gobierno de Macri ha decidido enfrentar con un estado de excepción que lo ha llevado a habilitar a las fuerzas armadas a realizar tareas de seguridad interior, a designar jueces de la Corte por decreto, a dictar más de 500 decretos y DNUs en apenas 40 días de gobierno. Este régimen de excepción no podría funcionar sin la complicidad del FPV que, se niega a autoconvocar al Congreso Nacional o vota el endeudamiento con los usureros nacionales e internacionales en la provincia de Buenos Aires o da el quorum en la legislatura porteña para que la “vergüenza nacional” (la policía federal) pase con sus cajas y su guardia de infantería a ser parte del dispositivo de la ciudad de Buenos Aires.
Un rol central en esta profundización del ajuste y sus métodos juega la burocracia sindical de todo pelaje, que mantiene la larga tregua iniciada con la campaña electoral cuando están más que reunidas todas las condiciones para un paro nacional activo con movilización. La burocracia sindical deja hacer al gobierno en un tácito pacto social que ratifique el ajuste, los techos a las paritarias, los despidos y las miserias de las jubilaciones y los planes sociales, a cambio del manejo de los fondos de las obras sociales y de mantener el unicato sindical, contra el activismo y los sindicatos combativos.
Ante el inicio de ciclo lectivo la Agrupación Nacional Naranja de docentes, investigadores y graduados universitarios llama a la deliberación y la acción en cada taller, laboratorio, cátedra, universidad. Llama a la deliberación conjunta de los docentes contratados, precarios, interinos, regulares, ad honorem, becarios, afiliados o no a cualquier sindicato. Ratificamos nuestro pliego histórico de estabilidad en el trabajo, aplicación en todas las universidades del Convenio Colectivo de Trabajo nacional, salario para el cargo testigo igual a la media canasta, salario para los docentes ad honorem, abolición del impuesto a los salarios para los trabajadores bajo convenio, la plena vigencia del 82% móvil y las asignaciones familiares para todos los trabajadores. Derogación de la Ley de Educación Superior y el inmediato aumento del presupuesto educativo. Ante la ofensiva mercantilizadora del Ministerio de Ciencia y Técnica, una ciencia y una universidad al servicio de las mayorías nacionales.
Contra el estado de excepción y el ajuste. Contra la represión y por nuestras reivindicaciones. Convoquemos y participemos activamente en todas las reuniones y asambleas en todas las universidades del país, en los encuentros con sindicatos y comisiones internas combativas, en el encuentro de los docentes preuniversitarios a realizarse el 25 y 26 de febrero en Mendoza.
Preparemos un plan de lucha nacional contra la represión, el ajuste y los despidos.