En defensa de las y los trabajadores, la universidad pública y la ciencia
Agrupación Naranja
América Latina –y no solo la región– vive enormes convulsiones: desde Haití a Nicaragua y Costa Rica, desde la rebelión en Ecuador hasta las luchas en las calles contra Piñera y los pacos de Pinochet, y contra el golpe fascista en Bolivia. Las y los trabajadores, campesinos y los pueblos les dicen basta al FMI y al imperialismo desatando enormes rebeliones populares contra sus políticas de ajuste y represión. Esas políticas fondomonetaristas, de ajuste, de endeudamiento, de especulación financiera, y aumento sideral de la inflación, la desocupación y la indigencia, también las padecemos en nuestro país.
Las y los docentes pre y universitarios sufrimos también esas políticas de privatización y precarización. Las hemos enfrentado contra los gobiernos de turno, los ministros de turno, los rectores y las burocracias sindicales docentes, no docentes y estudiantiles. Nos hemos movilizado en confluencia con aquellos que han enfrentado estas políticas. Así hemos conquistado la simpatía y la participación del pueblo trabajador en defensa de la universidad pública como se demostró en agosto de 2018 con las más grandes movilizaciones universitarias de la historia.
El gobierno de Mauricio Macri solo pudo mantener la aplicación de la Ley de Educación Superior, afectar el sistema científico-tecnológico, implantar el Sistema de Trayectorias Académicas, implementar el SIDIUNT y la resolución 1254 que recorta nuestros títulos, con el concurso directo de los rectores y las burocracias sindicales de Conadu, Fedun, Fatun y la FUA.
Se abre una nueva etapa
El gobierno electo quiere mantener acuerdos con el FMI, reestructurar la fraudulenta e ilegítima deuda externa, implementar un pacto social entre el empresariado y las burocracias sindicales, imponiendo incluso las cláusulas de paz social y de congelamiento salarial.
La Agrupación Naranja de Docentes Universitarios rechaza de plano estas políticas y nos pronunciamos por la ruptura con el FMI, el repudio y no pago de la deuda pública fraudulenta e ilegítima, por las paritarias libres, y por la defensa del sistema jubilatorio, de salud, de educación y de ciencia y tecnología.
Es por eso que rechazamos el presupuesto 2020, que está a debatirse en el Congreso, entre la navidad y año nuevo, aprovechando las festividades de fin de año para intentar evitar que el pueblo argentino se pronuncia como el 14 y 18 de diciembre de 2017 contra las reformas laboral y previsional.
En esta dirección, la Agrupación Naranja, que milita en todas las federaciones docentes y en sus sindicatos de base, promueve la deliberación, las acciones gremiales y la movilización con todos los afectados para evitar que el presupuesto 2020, que será aprobado por el nuevo gobierno, sea una vez más un presupuesto de ajuste contra las y los trabajadores argentinos.
La Agrupación Nacional Naranja se pronuncia inequívocamente por la defensa del pliego histórico de la docencia pre y universitaria y advierte a todas y todos los compañeros que, así como lo estamos haciendo en solidaridad con los pueblos de Chile y Bolivia, debemos mantenernos en las calles, por nuestros derechos. En particular, contra cualquier intento del nuevo gobierno de designar en el Ministerio de Educación a representantes del sector privado de la educación, lo que marcaría toda una política de profundización de la privatización del sistema desde el inicio mismo de la gestión.
1) Defensa irrestricta de la universidad laica, estatal, gratuita, con perspectiva de género y al servicio de las mayorías populares.
2) Vigencia plena y cumplimiento efectivo del Convenio Colectivo Docente en todas las universidades nacionales.
3) Paritarias libres. Indexación salarial. Que nuestro salario no incluya ninguna suma fija no remunerativa ni bonificable. Plena vigencia de los nomencladores pre y universitarios. Salario para el cargo testigo igual a la media canasta familiar. Eliminación del impuesto a las ganancias sobre los salarios. Rentas para todas y todos los docentes ad honorem.
4) Triplicación del presupuesto para ciencia y universidad: condiciones de trabajo adecuadas a los procesos de enseñanza y aprendizaje. Fortalecimiento de las plantas docentes. Funcionamiento e infraestructuras edilicias acordes a las necesidades. Financiamiento adecuado a los proyectos de investigación, extensión y docencia. Incremento de las becas para las y los estudiantes. Creación o ampliación de los comedores y albergues estudiantiles.
5) Contra todo ataque a la salud pública: mayor presupuesto, defensa del sistema de obras sociales, contra toda pretensión de tercerización y privatización. Elección por el voto directo de las y los afiliados de las direcciones de las obras sociales.
6) 82% móvil para todas y todos los jubilados. No a la privatización del sistema. Defensa incondicional del régimen jubilatorio de la docencia pre y universitaria.
7) Presupuesto para prevenir, reparar y sancionar la violencia de género en las universidades nacionales.
8) Derogación del Sistema Nacional de Docentes e Investigadores Universitarios (SIDIUN). Derogación del Sistema de Reconocimiento de Trayectorias Académicas, de la resolución 1254 y de todos los estándares de evaluación que no contemplan las condiciones de trabajo.
9) Derogación de la Ley de Educación Superior (LES) menemista, que se mantiene desde hace 25 años.
10) Rechazo a las reformas laboral y previsional.
11) No al FMI y al Banco Mundial en las políticas universitarias y en todo el país.
12) NO al pacto social. Paritarias libres. Plena vigencia de todos los Convenios Colectivos de Trabajo.