Los días 18 y 19 de octubre se llevaron a cabo las elecciones de los/as representantes que integran el Comité Académico del Instituto de Investigaciones Gino Germani (IIGG) de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA). A través de esta elección se renovaron las representaciones de los tres claustros: investigadores/as (8), becarios/as (6) y auxiliares (2).

UNA ELECCIÓN QUE PUSO DE MANIFIESTO LOS LÍMITES DE LA ACTUAL GESTIÓN

Las elecciones en el IIGG se desarrollaron en el marco de una crisis política e institucional de la actual gestión de la Decana Carolina Mera en la Facultad de Ciencias Sociales, que se expresa en la continuidad del trabajo precario y ad-honorem, en el conflicto de los/as no docentes, en las deficiencias edilicias de la facultad y los institutos de investigación y, más recientemente, en el encubrimiento del referente de la UES, Cristian Bay, quien fue denunciado por maltrato de género por dos docentes de la Facultad. Así, quienes prometían una facultad de excelencia no han podido dar respuesta a ninguno de los problemas que a diario debemos sortear los/as docentes e investigadores/as que trabajamos en FSOC.

En este escenario, el espacio político de la decana Mera (Colectivo 39) presentó -como en cada elección del IIGG- candidatos/as en todos los claustros intentando de este modo invisibilizar y/o bloquear la presencia de otras voces en el Comité Académico del Instituto. Sin embargo, la novedad de la elección de este año fue la presentación de candidatos/as independientes de la gestión en todos los claustros, hecho que cristaliza un proceso de organización en el lugar de trabajo que desde hace varios años impulsamos e integramos desde La Naranja, al calor de las luchas contra la precariedad laboral, las condiciones de trabajo, los despidos en el CONICET y las denuncias ante la falta de transparencia en los mecanismos de toma de decisiones y de circulación de la información.

SE CONSOLIDA UN ESPACIO DE OPOSICIÓN EN BECARIOS/AS Y CRECE EN INVESTIGADORES/AS Y AUXILIARES

En el claustro de becarios/as el resultado de la elección fue contundente: los cuatro candidatos/as independientes de la gestión (Lucía Cañada, Juan Ignacio Trovero, Santiago Nardín y Daiana Masín) ingresaron como representantes al Comité Académico. De la gestión, en cambio, ingresaron únicamente dos representantes. Este hecho consolida una tendencia configurada en las elecciones pasadas. En aquella oportunidad los/as candidatos/as independientes también desplazaron a los/as de la gestión lo cual permitió colocar en el Comité Académico cuestiones hasta el momento ausentes vinculadas con el reconocimiento de los/as becarios/as como trabajadores/as, con las condiciones de trabajo y con el fortalecimiento de actividades académicas y de formación, por mencionar algunos ejemplos.

En el claustro de investigadores/as, las candidaturas de Mercedes Krause, Silvia Lago Martinez, Rodolfo Elbert y Pablo Alabarces, representaron un hecho histórico en tanto fue la primera vez que se presentó un espacio opositor a los/as investigadore/as ligados a las autoridades del Instituto y la Facultad. Si bien no se logró el ingreso al Comité Académico de ningún representante por este claustro, se obtuvo el 33% de los votos lo cual, en una elección verdaderamente democrática, se hubiera traducido en el ingreso de al menos un/a representante por la minoría. En cambio, la elección nominal niega la presencia de diferentes "listas" y cercena la presencia de pluralidad de voces en el Comité Académico.

¡Sigamos fortaleciendo la organización independiente!
En el marco de un proceso de ajuste en la universidad y la investigación públicas, se vuelve imprescindible continuar fortaleciendo la organización en nuestros espacios de trabajo. El carácter independiente de dicha organización es un elemento central para garantizar que las reivindicaciones del conjunto de los/as trabajadores/as no queden sujetas a la voluntad de las autoridades quienes, en la actualidad, mantienen una alianza con el rectorado de la UBA.

Dichas reivindicaciones no sólo remiten a la asignación de cargos, rentas y a las condiciones de trabajo (cuestiones para nada menores) sino también a la defensa de nuestros mecanismos democráticos y plurales. Rechazamos la modificación del reglamento para institutos UBA que, entre otras cosas, reduce el número de representantes por el claustro de becarios/as y elimina la representación directa del claustro de auxiliares del Comité Académico. Asimismo, consideramos que la elección del Director del Instituto compete a todos los claustros y no debe dirimirse únicamente entre los/as investigadores/as y los/as representantes de la gestión sino que debe convocarse a una discusión abierta e interclaustros acerca de programas y promoverse la elección directa.