Macri, los rectores y las burocracias sindicales contra los sindicatos, las obras sociales y los convenios colectivos

Macri fue aplaudido por las burocracias sindicales en su discurso en el CCK, cuando afirmó que sobran sindicatos. Clarín dio el número de sindicatos que el gobierno quiere cerrar: serían 500. De aplicarse la política que lleva adelante el gobierno, hoy simplemente no podíamos escribir esta declaración porque la Conadu Histórica y la AGD no existirían.

La Conadu H y la AGD surgieron en los años 98 y 99, respectivamente, frente a la burocracia de Aduba y de la Conadu Yasky (siempre oficialistas), ante la negación de la representación de las minorías en el caso de Aduba y la lisa y llana intervención del entonces gobierno de la Alianza sobre nuestra Federación.

Cuatro comisiones internas de nuestra universidad y ocho asociaciones de nuestra federación desplegaron un enorme proceso de unidad desde las bases para refundar los sindicatos docentes a partir de dos principios: la independencia de las patronales y del Estado, y la democracia sindical. Casi dos décadas después, la AGD tiene más de 4700 afiliados y la Conadu H más de 25 mil. Pero claro, cuando nacimos, no teníamos personería gremial y ni siquiera descuento por cuota de afiliación. En los términos de Macri y las burocracias del unicato, hoy simplemente –reiteramos- no existiríamos.

La AGD está realizando una vigorosa campaña contra las afiliaciones compulsivas de Aduba, descuentos en nuestros recibos de haberes que aparecen “mágicamente”. La Conadu H ha presentado una demanda contra el Ministerio de Educación por discriminación en las paritarias y se ha detectado que el año pasado padrones inflados en el resto de las federaciones. ¿Por qué la burocracia apela a estos métodos? Para mantener la personería gremial, es decir, el unicato que redunda en privilegios como la mentada cuota de solidaridad del 1% sobre los acuerdos sindicales.

La AGD está siendo atacada por el Estado como lo fue antes. Bajo el gobierno anterior, nuestros fondos fueron embargados por la AFIP por una supuesta deuda impositiva que, como demostramos en la justicia ganando el pleito, nunca tuvimos. En estos días, y tras 4 meses, acabamos de recibir la certificación de las autoridades electas de la Mesa Directiva que el gobierno nos negó de forma sistemática y arbitraria a pesar de que las dos listas reconocieron el triunfo de Unidad Docente, con el 75% de los votos, cuestión que además fue verificada por los veedores del Ministerio. Recientemente, UTE-Ctera y Aduba-Fedun firmaron un acta acuerdo ilegal junto con el rector Barbieri, acta doblemente ilegal porque niega el Convenio Colectivo Nacional y porque divide en categorías diferentes a los docentes universitarios y preuniversitarios.

Como vemos, 20 años de lucha contra el Estado, los gobiernos de turno, los rectores y las burocracias sindicales, llevan a la AGD y a la Conadu H a ser los sindicatos mayoritarios de la docencia universitaria, a ser protagonistas de las luchas por el blanqueo salarial, los ad honorem, el 82% móvil y el CCT. Eso es lo que las burocracias y los gobiernos no nos perdonan.

La democracia sindical en la AGD, Un método

La AGD surgió de una asamblea general y es en las asambleas generales (ordinarias y extraordinarias) donde resuelve sus planes de lucha, por el CCT, sus orientaciones político sindicales, sus orientaciones académicas y pedagógicas, su lucha por la democratización de la universidad, por la defensa de la universidad pública y ciencia.

Una y otra vez, las asambleas ratificaron que, con esta metodología y con una perspectiva independiente y democrática, se estableciera la más amplia unidad de acción con el movimiento estudiantil, con los trabajadores no docentes, con la incorporación a la AGD de los docentes ad honorem y los becarios que otros sindicatos no afilian, los movimientos de científicos, los movimientos sociales, e incluso, cuando fue necesario para derrotar políticas contra el movimiento obrero y popular, con la propia burocracia sindical. Basta citar, como muestra de acciones unitarias, nuestra lucha en defensa de los derechos jubilatorios, contra el impuesto al salario o frente la ofensiva del gobierno de Macri contra la universidad y la ciencia.

Para la AGD, y la conducción que integramos las agrupaciones firmantes de esta declaración, la defensa del interés general de los trabajadores es nuestro horizonte.

La democracia sindical se ejerce no se declama

Más allá de que, como dijéramos, las orientaciones de fondo del gremio se toman en asamblea general, en los casi veinte años de existencia, la AGD ha reconocido siempre las representaciones de las minorías en los órganos de control y en las comisiones internas, que pasaron de 4 a 13 en la actualidad. La incorporación de los ad honorem, los becarios y los jubilados, a la vida política de los sindicatos, garantiza la defensa integral de los derechos docentes desde el inicio y la formación hasta el cese de la actividad. La única reforma que tuvo el Estatuto de AGD fue votada por más de los dos tercios de la asamblea respectiva. Los fondos del sindicato no solo son auditados por el Ministerio de Trabajo, la AFIP (es decir, el Estado) sino además por una Comisión Revisora de Cuentas que en la actualidad integra la minoría como lo ha hecho en otras oportunidades. Como ya manifestamos, el único cuestionamiento que hubo sobre la aplicación de los fondos lo hizo la AFIP y la justicia le dio la razón a nuestro sindicato.

La Mesa Ejecutiva y las asambleas generales han votado por mayoría o por unanimidad durante 18 años, el origen y la aplicación de los fondos, así como el padrón de afiliados. En algo inédito para el movimiento sindical argentino, los balances de la AGD son publicados con antelación a la asamblea que lo tratará para que todos los afiliados puedan conocerlos, opinar y hacer sus observaciones. En este sentido, es la democracia sindical funcionando en plenitud la que garantiza que los fondos se dirijan a las políticas resueltas en asambleas generales y los mandatos emergidos de las elecciones sindicales. No hay margen para la discrecionalidad.

Por todo lo expuesto, la memoria y el balance votados en la última asamblea de la AGD no son sólo el apoyo a una gestión y orientación política, sino a un método de construcción sindical enfrentado por el vértice a la burocracia sindical. Un método de deliberación colectiva, de independencia política del rectorado y del Estado, que nos atacan sistemáticamente, con un ministerio de Educación anterior y actual que nos discrimina a la hora de suscribir los acuerdos paritarios y con un Rectorado que firma actas con los gremios eternamente oficialistas intentando negar la vigencia plena del CCT. Por esta razón, el abandono de los compañeros y compañeras del agrupamiento Movimiento Docente en la última asamblea antes de votar los delegados al Congreso de lucha de la CONADU H que se realizó frente al Congreso Nacional denunciando la ofensiva del macrismo contra los trabajadores, y su abstención ante la memoria de AGD no se explica, como intentan, por cuestiones formales (que la memoria la escriban las comisiones directivas) sino por una orientación política más general que debe ser enfrentada, la proclamación de la unidad con las burocracias sindicales por fuera de un plan de lucha. La forzada delimitación tiene tanta debilidad que los mismos que piden mayores llamados a la unidad son los que reconocen la responsabilidad de la burocracia sindical en el abandono de los planes de lucha y la firma a espalda de los docentes de paritarias a la baja y entregaron el CCT. A confesión de parte...

Desde la Agrupación naranja, la Corriente Sindical Clasista René Salamanca y Universidad Desde Abajo (UniDa en La Brecha), actual conducción de la AGD, defendemos la memoria y el balance como parte de un método de construcción sindical, un aporte a la lucha contra la política del ajuste del gobierno y contra las direcciones burocráticas en los sindicatos.

Unidad Docente
Agrupación naranja, la Corriente Sindical Clasista René Salamanca y Universidad Desde Abajo (UniDa en La Brecha),