En las próximas semanas tenemos por delante la tarea de desarrollar la huelga en todas las universidades nacionales, con la perspectiva de poner en pie un movimiento nacional universitario de lucha por el salario y la realización de una segunda marcha federal universitaria.

Los paros de una semana y evaluación planteados en Mar del Plata, Rosario, Córdoba, Rio Cuarto van en el sentido correcto. Al igual que las medidas de clases públicas y acciones que plantea la AGD UBA para el jueves y viernes próximo.

Desde la Naranja planteamos el inmediato llamado a asambleas en todos los lugares de trabajo donde resolvamos un paro de otra semana desde el 19 de agosto. No podemos ceder hasta terminar con los salarios de miseria que tenemos: los peores pagos de la docencia de todo el país y todos los niveles.

Por eso exigimos:

Recuperación de los 60 puntos porcentuales perdidos en estos ocho meses del gobierno de Milei y un programa que en el corto plazo represente 100% de incremento salarial para recuperar nuestros ingresos a valores de diciembre de 2015, considerando lo perdido bajo los gobiernos de Macri y Fernández.

Partida para rentar a todos los ad honorem; presupuesto para reclamos de becarios, ciencia y tecnología, y subsidios para investigación; restitución del Fonid, pago de la deuda y su incorporación al básico; aumento de la garantía salarial y que cubra también a ayudantes de segunda; adecuación mensual de las jubilaciones; defensa del 82 y 85% móvil; ningún docente por debajo de la línea de pobreza. Por el boleto universitario.

Plantemos, además, la necesidad de darle continuidad a un plan de lucha de la docencia universitaria que no se subordine al freno que intentan imponer las burocracias que integran el frente sindical.

No a los descuentos de salarios por ejercer el derecho de huelga como sucede en la Universidad de Cuyo.

No al impuesto al salario.

Defensa de la universidad estatal, pública, gratuita y laica. Triplicación del presupuesto para investigación científica, becas, albergues y comedores estudiantiles.

Partidas especiales y defensa de las obras sociales universitarias.

No a la “esencialidad” de la educación.

Repudiamos la persecución política a nuestra compañera Gabriela Suppicich (Comahue) e impulsamos una campaña nacional de solidaridad.