La burocracia del Frente de Todos pone al borde de la fractura a la Conadu
Por Cintia Frencia (Adiuc), Guillermo Casas (Adulp) Lucía Rigalli (Coad)
El viernes 24 de setiembre la conducción burocrática de la federación Conadu de docentes universitarios y preuniversitarios dirigida por Carlos De Feo, convocó un Congreso Extraordinario cuyo punto principal era la votación de la junta electoral para la elección de la Mesa Ejecutiva de la federación durante el período 2021-2025.
El Congreso burocrático, convocado de apuro, fracasó ante el retiro e impugnación de los congresales de 16 asociaciones de base (sobre 32 en total).
La maniobra consistía, por un lado, en no realizar el Congreso Ordinario en el que debía aprobarse el ingreso de nuevos congresales, de nuevas asociaciones de base, y la desafiliación de otras; y por otro desconocer el nuevo estatuto aprobado en 2019.
Esta burda y repudiable maniobra es la culminación de un método burocrático de conducción que impide sistemáticamente el debate por parte de los miles de docentes que integramos Conadu. Un método plasmado en un Estatuto profundamente antidemocrático, calificativo que le cabe también al del 2019, que algunos de los que se retiraron reivindican, y que es sólo un maquillaje que -en este caso- le complicaba la continuidad a De Feo ante una fractura de la burocracia.
La maniobra de De Feo para no perder la conducción está al servicio de una orientación que consiste en firmar año tras año, y sea quien sea el gobierno, salarios a la baja y la entrega de las condiciones labores. Los docentes hemos sufrido las consecuencias de esta entrega sistemática con Macri o con lxs Fernández. Esta es la conducción que levantó la huelga del 2018, luego de una histórica movilización de 300.000 personas a Plaza de Mayo que acorralaba al gobierno macrista, y que al hacerlo decía en un acto para cerrar el conflicto que “no queremos docentes ricos en un país de pobres”. Es también la que avaló la anulación de la cláusula gatillo y la que hizo fraude en un congreso para que se apruebe en la paritaria de octubre de 2020 la propuesta del gobierno.
La Corriente 16 de Abril, un desprendimiento de esta burocracia que hoy quiere desalojar a De Feo y a su camarilla y se retiró del Congreso, fue parte de la maniobra porque no llevó la deliberación a la docencia. Hasta último momento se movió con la expectativa de llegar a algún tipo de acuerdo. Los manejos en la Comisión de Poderes cortaron de cuajo esa ilusión, y provocaron la ruptura del Congreso.
Quienes integran la 16 de Abril fueron cómplices y participes necesarios de las paritarias a la baja y la entrega del Convenio Colectivo de Trabajo. La hoy proclamada oposición reclama demagógicamente una democracia sindical que no aplica en las asociaciones de base que conduce. En un reciente comunicado expresaron explícitamente su total subordinación al gobierno nacional y a la burocracia de la CGT, destacando la “actitud y decisión que tomó su Confederal” (sic) el pasado miércoles. Quienes reivindican a la burocracia sindical que dirige con los mismos métodos que De Feo la central, no pueden pretender ser una o salida para la docencia.
De Feo y la 16 de Abril comparten su pertenencia al Frente de Todos, que gobierna en función de un acuerdo con el FMI, entre cuyas consecuencias está un ajuste mayúsculo sobre la Universidad. Son dos agencias del gobierno y las gestiones en el gremio universitario. Por eso ambas fracciones reivindican la presencia en el fallido Congreso del nuevo Ministro de Educación, el rector Jaime Persyck. Ambas están alineadas bajo la conducción de Hugo Yasky, que también se hizo presente en el Congreso y habló en la apertura. La ruptura del Congreso, y eventualmente de la Conadu, es consecuencia de este alineamiento con el gobierno, a su vez dividido por la crisis y el rechazo popular a su política.
La crisis política mas general, y las consecuencias que entre la base docente tiene la firma serial de acuerdos a la baja, están en la base de la fractura de la burocracia que abre un ancho canal para la intervención independiente de los luchadores. La condición es no dejarse embaucar por las maniobras de la propia burocracia y batallar por la organización independiente en cada gremio de base, y la recuperación de la Conadu para la defensa de la Universidad y sus trabajadores docentes.
La Agrupación Naranja Nacional entiende que en esta etapa necesitamos más que nunca una dirección de la federación autónoma de todos los gobiernos y de todas las gestiones, apoyada en asambleas de base, que defienda un salario docente igual a la canasta familiar, nuestro Convenio Colectivo de Trabajo y una universidad estatal, gratuita, laica y científica al servicio de las mayorías populares.
Llamamos al conjunto de la docencia universitaria y preuniversitaria, al activismo independiente y a las organizaciones docentes integradas en la Conadu a pronunciarse contra este fraude electoral.
Quienes integramos la Agrupación Naranja hacemos un gran llamado a toda la docencia para poner en pie un bloque autónomo e independiente de todos los gobiernos y gestiones universitarias: por la recuperación de la Federación, por una elección democrática basada en el voto directo de lxs afiliadxs en todos los gremios de base, en defensa del salario, el Convenio Colectivo y la universidad pública al servicio del pueblo trabajador.