Según un reciente relevamiento oficial, el 55% de la población del país es pobre. La canasta de pobreza alcanzará en abril los $95.000 y la inflación sólo en el primer trimestre del año superó el 16%.

En este cuadro general, las y los docentes pre y universitarios recibimos un miserable 13% de aumento salarial. La próxima cuota de aumento será del 12% (no acumulativo) y recién se cobrará en julio, según el acuerdo salarial firmado por las burocracias sindicales.

Entre diciembre 2015 y abril del 2022, la pérdida de salario real del sector superará el 27%. Por ejemplo, el cargo testigo –ayudante de primera con dedicación semiexclusiva– hoy cobra de bolsillo menos de $50.000, en la línea de indigencia; mientras que el salario básico bruto del jefe/a de trabajos prácticos con dedicación exclusiva es de $97.373, es decir casi en la línea pobreza.

Bajo esta brutal profundización del ajuste salarial y de nuestras condiciones de vida, es necesario y urgente poner en marcha un plan de lucha nacional de la docencia pre y universitaria. Para ello llamamos a deliberar en asambleas por lugar de trabajo, en facultades y colegios, en reuniones de los cuerpos de delgados/as, de comisiones internas, etc. y que las resoluciones sirvan como mandato de base para el Plenario de Secretarías Generales de la Conadu Histórica del próximo viernes 6 y a un congreso de delgados/as con mandato de toda la docencia pre y universitaria para terminar con el ajuste salarial, por nuestras condiciones laborales y en defensa de la universidad pública.

-Reapertura de paritarias ya!

-Por un salario de $95.000 de bolsillo para el cargo testigo

-Aumento anualizado no inferior al 60% y acumulativo

-Cláusula de indexación automática

-No al Pacto Gobierno-FMI

Agrupación Naranja

Docentes e Investigadores Universitarios

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Antonio Rosselló (11 6905-3406)

Patricio Grande (2323585414)