Gran triunfo de Unidad Docente en las elecciones de AGD UBA
Por Ileana Celotto, secretaria general de AGD
Luego de toda una semana de votación, a la madrugada del sábado 30 de abril finalizó el escrutinio de las 198 urnas de votación en las elecciones de la Asociación Gremial Docente de la UBA, con presencia del Ministerio de Trabajo. En base a los 1.553 afiliados y afiliadas que participaron, la mesa ejecutiva encabezada por Ileana Celotto de la Agrupación Naranja (PO) en el cargo de secretaria general quedó integrada por diez cargos para Unidad Docente (que obtuvo el 68,1% de los votos) y tres para En Común. De las cuatro facultades en que también se presentaron dos listas a las comisiones de facultad, UD se impuso en tres con altos porcentajes (CBC, Exactas, Sociales) y EC en una (Fadu, donde obtuvimos la minoría). En total Unidad Docente logra encabezar trece de las quince comisiones internas, contando donde se presentó solo como en las que hubo listas comunes.
Unidad Docente enfrentó este año un desafío, ya que quienes la integraban por el PCR, Comunismo Revolucionario y Liberación Popular, rompieron tanto para mesa ejecutiva como en Fadu, CBC y Exactas, por su integración y compromisos con el gobierno. Hoy UD, encabezada por la Naranja y Rompiendo Cadenas, integró a otros sectores independientes y de izquierda, con quienes compartimos el programa y la necesidad de defender un sindicato clasista, independiente del gobierno del FMI y de las gestiones universitarias.
Así, UD está conformada por fundadores de la AGD que desde hace 22 años, desde la organización de base en algunas pocas facultades, nos empeñamos en la construcción de un sindicato democrático, antiburocrático y basado en las resoluciones de sus asambleas. Junto a ellos se sumaron a nuestra lista activistas que fueron surgiendo de las grandes huelgas, como la de 2005 que blanqueó el salario, la conquista del 82% móvil, las luchas del CBC, por rentas para los ad honorem, la pelea por la aplicación del convenio colectivo de trabajo en la UBA o para derechos a los becarios, entre tantas otras. En resumen, constituimos una lista que aglutina a organizadores de la lucha docente en cada rincón de la UBA.
Más allá de las reivindicaciones -que formalmente apoya la oposición filo kirchnerista de EC-, las diferencias entre ambas listas son sumamente importantes, comenzando por su propia integración. Nuestra lista UD centró su campaña en la defensa de un sindicato independiente de las patronales universitarias, tanto rectorado como direcciones de facultades y colegio, y del gobierno. En Común aglutina en cambio a espacios políticos que forman parte del gobierno y a algunos propios nombres de quienes integraron listas con decanos en las elecciones de graduados; por eso se vio bajar a votar a funcionarios en Exactas y en Fadu. En contraste, UD es la lista de la trabajadora y el trabajador docente que sufre la política de las trenzas dirigentes de la UBA.
Esta delimitación no es ajena a la defensa del salario y las condiciones de trabajo. La Lista En Común contó con el apoyo de quienes en Conadu Histórica defendieron la aceptación del bono miserable de $2.500 a fin de año, un bochorno dictado por los compromisos e integración al Frente de Todos. No hay posibilidad de organizar la pelea por el salario si quienes conducen a las organizaciones obreras tienen compromisos con el gobierno y la oposición radical-macrista, todos agentes del pacto ajustador con el FMI. Por eso AGD integra el Plenario del Sindicalismo Combativo que lucha por una nueva dirección sindical en el movimiento sindical, contra las de la CGT y las CTAs, estatizadas en la política del Frente de Todos.
A diferencia del programa de Unidad Docente, EC nada dice del acuerdo con el FMI. Como trabajadores nacionales, tanto los activos como los jubilados, estamos en el foco del ajuste que apunta directo contra el presupuesto de las universidades públicas. Al igual que la amenaza a nuestro conquistado 82% y 85% jubilatorio, en la mira de la letra del memorándum con el FMI para arrasar con los regímenes especiales. Lo mismo la pérdida salarial permanente que comenzó con el desconocimiento de la cláusula gatillo arrancada con lucha al macrismo o la falta de presupuesto para terminar con los miles que trabajan sin salario, los ad honorem. Todas nuestras reivindicaciones mueren en el altar del ajuste del FMI.
Por la pandemia, esta votación que debería haberse realizado en junio de 2020 fue prorrogada hasta esta fecha por resolución del Ministerio de Trabajo, lo que nos obligó a convocar a elecciones a muy poco tiempo de iniciadas las clases, después de una larga y desorganizadora virtualidad forzosa. Por este motivo -incluso la propia campaña electoral fue muy breve- la elección en sí misma implicó una inmensa movilización en todas las facultades. Se montaron 31 mesas de votación, con las mencionadas 198 urnas, muchas durante los cinco días de la semana y a lo largo de 13 horas diarias.
Fuimos a buscar el voto del docente para organizarlo. Incluso en varias facultades se afilió a decenas de nuevos trabajadores. Logramos más del doble del importante voto conquistado por la Multicolor en la elección de Conadu Histórica tres semanas antes. Nos superamos a nosotros mismos ante semejante desafío de dos elecciones seguidas con tan poco tiempo entre ellas y de clases presenciales.
Como se eligieron quince comisiones internas de facultades y escuelas de la UBA, se convocó a participar a toda la docencia no afiliada a ningún sindicato. Así, de conjunto, fueron 2.208 los y las docentes que se interesaron y acercaron a nuestras mesas de votación, una excelente base para la deliberación y preparación de acciones necesarias para pelear por la reapertura de paritarias y por la aplicación del convenio colectivo de trabajo en la UBA.
Para AGD UBA cada elección constituye la oportunidad para disputar la conciencia de los trabajadores frente a las burocracias socias de las gestiones de la universidad y de las facultades. Esta vez no fue la excepción. En las difíciles condiciones de la ofensiva contra los trabajadores y la educación pública, creció la AGD. Vamos por más, para formar parte de una nueva etapa del movimiento sindical argentino.