Tras 65 días de vencida la paritaria, el Gobierno insiste en ofrecer un “aumento” salarial, en 6 cómodas cuotas no acumulativas a cobrar entre abril de 2021 y febrero de 2022, que dentro de 10 meses alcanzaría a un magro 35% sobre el salario que hoy percibe la docencia pre y universitaria, y sin cláusula gatillo.

Rechazamos este plan de pagos y ajuste a nuestros salarios.

Las 6 cuotas serían: 8% abril, 6% en junio, 4% en agosto, 5% octubre, 7% diciembre.

Agregan un 5% en febrero del 2022, para llegar al 35% en marzo de 2022 sobre los salarios de marzo de 2021. Un año más de rebaja salarial.

El gobierno propone como reconocimiento de los gastos por conectividad y equipamiento, cuando seguimos con tareas remotas, $1.000 por mes por persona algo más que insuficiente para pagar a cualquier operador de internet.

No hay cláusula gatillo sino de “revisión” en septiembre de 2021.

Nada cambia de fondo desde el vergonzoso “Ahora 8” rechazado una y otra vez por los 190.000 docentes universitarios y preuniversitarios.

No recuperamos el 22% de pérdida salarial del año pasado y menos el 35% perdido desde diciembre de 2015. Tampoco cubrimos la inflación de este año, que el Banco Central calcula en un 48% sólo hasta diciembre. Otra rebaja salarial de más de 15 puntos. El salario del cargo testigo está muy por debajo de la línea de pobreza ($63.000 para abril).

En la reunión de la paritaria para la docencia universitaria, la representación oficial estuvo compuesta por el ministro Nicolás Trotta, el secretario de Políticas Universitarias Jaime Perczyk, el presidente de CIN Rodolfo Tecchi, entre otros. Estuvieron presentes también los representantes de las burocracias sindicales de Conadu, Fedun, Fagdut, Ctera y UDA. También estuvo presente la Conadu Histórica, entre ellos, nuestro compañero Antonio Rosselló, paritario nacional por la Agrupación Naranja. No se fijó fecha para una próxima reunión.

Esta nueva rebaja salarial responde a las exigencias de los acreedores de la deuda pública a quienes se les ha asignado un presupuesto cinco veces mayor que a la universidad y al compromiso de avanzar en el ajuste fondomonetarista.

LA RESPUESTA A ESTA SITUACIÓN ES PROFUNDIZAR EL PLAN DE LUCHA NACIONAL

Tras seis semanas de conflicto, con dos Jornadas de Lucha y cuatro semanas de paros de 48 horas con actos (virtuales y presenciales), delegaciones ante rectorados y el Ministerio, el gobierno y los rectores nos ofrecen una nueva rebaja salarial.

Proponemos que se convoquen a asambleas de todo el país en las que participe la docencia afiliada a una u otra federación o a ninguna.

Congresos con delegados con mandato de las Asambleas.

Rechazamos este plan de pagos y ajuste a nuestros salarios.

Que se vote un paro de 72 hs y medidas de visibilización en todas las universidades del país para dar continuidad al plan de acción.

Ningún docente por debajo de la línea de pobreza.

Aumento salarial del 50%. Cláusula gatillo.

Pago de los gastos de conectividad y equipamiento.

Salario para toda la docencia ad honorem y adscripta.

Pase a Planta de contratados y monotributistas.

Aplicación de la garantía salarial para los ayudantes de segunda y un incremento de emergencia del presupuesto para ciencia y universidad.

Pago inmediato de las deudas por FONID y garantía salarial.

Ninguna presencialidad sin condiciones epidemiológicas e infraestructura adecuadas. Vacunación para toda la población, liberación de las patentes.

Paritarias libres y sin topes ni exclusiones.

AGRUPACION NARANJA DE DOCENTES E INVESTIGADORES UNIVERSITARIOS

Contactos:

Antonio Rosselló (Sec. de Organización de Conadu Histórica) 11 6905 3406.

Patricio Grande (Sec. Adjunto de ADUNLU) 2323585414