Los próximos 18 y 19 de octubre tendrán lugar las elecciones del Comité Académico del IIGG, las cuales se realizan cada dos años.

En esta ocasión, la investigación y la educación públicas se encuentran en el ojo de la tormenta del ajuste presupuestario, en un marco político signado por un fuerte ataque del gobierno de Macri y el empresariado contra las condiciones de vida lxs trabajadorxs.

La reciente rebelión educativa en todo el país, protagonizada por docentes y estudiantes, así como el rechazo por parte de la comunidad científica al ajuste en el CONICET y el pasaje del MinCyT al rango de secretaría, han dado cuenta de que las fuerzas para derrotar esta ofensiva capitalista existen.

En la Facultad de Ciencias Sociales, el no inicio del segundo cuatrimestre, sostenido hasta el final únicamente por la AGD-UBA y la CONADUH frente al abandono y firma de los otros gremios, resultó acompañado por una intensa lucha del movimiento estudiantil y de lxs trabajadorxs no-docentes contra las designaciones discrecionales de la decana y la intención de rebajar las condiciones y derechos laborales adquiridos hace años. La vuelta a una supuesta “normalidad” no pudo ocultar el apoyo de la gestión de Carolina Mera hasta las últimas consecuencias al violento y patoteril ex secretario y dirigente de la UES, Cristian Bay, quien en el último mes amenazó y agredió físicamente a estudiantes, docentes y trabajadores no docentes.

En este cuadro, merece ser destacada la conquista que significó hace dos años la presencia en el Comité Académico del IIGG de un bloque de representantes de becarixs independientes de quienes hace años gobiernan la FSOC y el IIGG. En este poco tiempo, se sentaron las bases y se desarrolló un proceso de organización autónomo como hace mucho no sucedía en nuestro Instituto, interpelando e involucrando a distintos actores en un contexto donde estas instancias se vuelven fundamentales.

En cierto modo, esta experiencia nos estimuló a desnaturalizar muchas de las condiciones precarias que rodean el trabajo en el Instituto y a cuestionar y avanzar en planteos sobre cómo podíamos organizarnos para transformar este status quo. Así se consiguió la refacción y puesta en funcionamiento del aula 400, la escuela de talleres gratuitos y de autoformación entre becarixs, el mantenimiento de reuniones periódicas y abiertas, la participación gremial y declaraciones políticas.

Quienes impulsamos esta lista así como sus integrantes, dan cuenta de esta rica trayectoria en defensa de nuestros derechos más elementales, desde los distintos espacios que confluyen en esta propuesta (AGD, JCP, ATE-Conicet, Becarixs UBA).

Para sostener una voz crítica al concierto monolítico imperante, desde la Agrupación Naranja Ciencia y Técnica llamamos a defender representantes independientes de la gestión de la decana Carolina Mera así como de sus socios del rectorado y a conquistar un espacio que hoy no tenemos, sumando a esta perspectiva representantes por el claustro de investigadorxs y de auxiliares.

Desde la Naranja apoyamos a los siguientes candidatxs:

En becarixs: Lucía Cañada, Juan Ignacio Trovero, Daiana Masin y Santiago Nardín

En investigadores: Mercedes Krause, Rodolfo Elbert, Silvia Lago Martínez y Pablo Alabarces

En auxiliares: Roxana Crudi y Juan Ferenaz

Programa y propuestas:

• Generar espacios de discusión propios de los claustros de investigadorxs y auxiliarxs y fortalecer los existentes en el claustro de becarixs, para expresar nuestras inquietudes, preocupaciones y diferencias en lo que respecta a distintos aspectos que hacen a la organización y funcionamiento del instituto.

• Llevar al Comité Académico esas discusiones procurando que la construcción de consensos no obture ni invisibilice las diferencias y hacer pública la toma de decisiones sobre acontecimientos relevantes para el sistema científico y universitario en general.

• Asumir el compromiso de solicitar y hacer circular información relevante sobre el funcionamiento y organización del Instituto (por ejemplo: la reforma del reglamento de los Institutos UBA, transparencia en la asignación de espacios y fechas y en el manejo de rentas y cargos).

• Trabajar en la búsqueda de mejoras en nuestras condiciones de trabajo en aspectos como la disponibilidad y democratización de espacios de trabajo, las condiciones de higiene y seguridad laboral y el acceso a internet.

• Continuar con las actividades impulsadas por el claustro de becarixs en torno a las desigualdades de géneros, violencia contra las mujeres, aborto legal y discriminación sexual.