El pasado 31 de agosto venció el plazo de prórroga de los mandatos sindicales que había sido extendido por el gobierno nacional a raíz de la pandemia por el COVID-19.

Ni lenta ni perezosa, y con una semana de anticipación, la conducción de la federación CONADU de docentes universitarios y preuniversitarios dirigida por Carlos De Feo, decidió convocar a un Congreso Extraordinario de Delegados para el próximo viernes 24 de septiembre cuyo punto principal será la elección de la junta electoral para la elección de la Mesa Ejecutiva de la federación durante el periodo 2021-2025.

Será el primer paso para una elección a espaldas de la docencia universitaria. Un verdadero fraude electoral. La enorme mayoría de estos “delegados” concurre al Congreso sin mandato alguno de los docentes de sus gremios de base.

No está de más recordar que esta federación firmó sin mandato de las bases, e incluso con fraude, las actas salariales de marzo 2020 donde se avaló la violación de la aplicación de la cláusula gatillo, la nefasta acta del 7% contra la mayoría de lo resuelto por lxs trabajadorxs en asambleas y consultas, el acta de mayo de 2021 que solo duró cuatro meses. También aquellas actas ofrendadas al macrismo, en especial la que se suscribió luego de la mayor movilización universitaria de la historia del 31 de agosto de 2018, que reintrodujo las sumas en negro

Está conducción es una firmadora serial de rebajas salariales y perdidas de derechos laborales (como la de condiciones de trabajo bajo la pandemia), cualquiera sea el gobierno

Esta conducta invariable, e insistimos hasta fraudulenta, es la que llevo a qué hoy percibamos salarios de pobreza, así como a la precariedad y al incumplimiento de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo.

En ese sentido, durante la pandemia lxs docentes continuamos enseñando y bancamos con nuestros bolsillos los requerimientos necesarios para adaptarnos a la virtualidad: internet y dispositivos con salarios por debajo de la inflación. La CONADU no defendió el CCT ni peleó por mejores condiciones salariales.

En todos estos años, las y los docentes de la educación superior de todo el país dimos claros ejemplos de participación en diversas asociaciones de base para consolidar o conquistar la democracia sindical como son los casos Rosario, La Plata, Córdoba, entre otros, donde se mostró un marcado crecimiento de la participación en las votaciones de secretariados generales y consejos directivos. Sin embargo, este no parece ser el punto que le interese profundizar a la dirección de la federación, la verdadera participación de sus bases. La burocracia enquistada en la dirección de CONADU pretende avanzar en la conformación de un proceso electoral casi clandestino donde no sólo la mayoría de los mandatos de los congresales están vencidos, sino que ningún afiliadx docente de las asociaciones gremiales tendrá voz ni voto sobre la elección del secretario general de su Federación.

Necesitamos recuperar el camino de la democratización de la federación. En esta etapa pospandemia, necesitamos más que nunca de una dirección de la federación autónoma de todos los gobiernos y todas las gestiones, que defienda un salario docente igual a la canasta familiar, que defienda nuestro Convenio Colectivo de Trabajo y una Universidad Estatal, Gratuita, Laica y Científica al servicio de las mayorías populares.

Llamamos al conjunto de la docencia universitaria y preuniversitaria, al activismo independiente y a las organizaciones docentes integradas en la CONADU a pronunciarse contra el armado de este fraude electoral y este Congreso clandestino a espaldas de las y los docentes. Rechacemos esta maniobra de la burocracia para mantenerse en la dirección de la Federación.

Por una elección democrática de la conducción de la Federación basada en el voto directo de lxs afiliadxs en todos los gremios de base. Por la elección previa de todos los congresales con mandato vencido.

Agrupación Naranja de la docencia universitaria y preunivesitaria en CONADU.