Para las jornadas de paro por la recomposición salarial para los universitarios y en sintonía con el plan de lucha establecido por la Conadu Histórica, los preuniversitarios de las escuelas Manuel Belgrano y Monserrat resolvieron convocar al paro activo con asambleas y jornadas de lucha del 25 al 29 de abril. La primera iniciativa fue marchar a la asunción del nuevo rector, el radical y privatista Hugo Juri, el lunes 25 para presentar el pliego de reivindicaciones. Esa movilización se decidió que confluyera con otra que resolvieron las trabajadoras despedidas de la única sala cuna de la universidad y que cuenta con el apoyo de las madres estudiantes y las organizaciones estudiantiles de izquierda.

Los compañeros preuniversitarios vienen resolviendo el plan de lucha con el método de la asamblea general de base, que se realiza en forma permanente. Por la fuerza de los preuniversitarios y el plan de lucha de Conadu Histórica, esa posición comienza a extenderse al resto de la UNC. El planteo de la asamblea general comienza a tomar forma, incluso en facultades que no suelen adherir a las medidas de lucha. Las clases públicas, reuniones y asambleas han sumado el apoyo de estudiantes y no docentes. Nos encaminamos a una lucha de conjunto de los docentes universitarios.

La mayoría de la directiva kirchnerista de Adiuc (enrolada en la Conadu K), se opone al desarrollo de un plan de lucha unificado y a la movilización frente a las autoridades universitarias. Ante el paro de una semana que han establecido los preuniversitarios, la burocracia lleva adelante el planteo divisionista y conservador de la Conadu K de parar sólo el 27 y 28. Se niegan a movilizarse en la asunción de Juri.

Y su actuación se limita a montarse en forma de aparato sobre las iniciativas de las asambleas para tratar de neutralizar el profundo proceso de lucha que recorre a la UNC. Sin embargo, su intervención es aislada, por no ser representativa y oponerse a la verdadera voluntad de las bases. Después de tres semanas se han visto obligados a convocar a la asamblea general de afiliados.

La conducción K de Adiuc, se encuentra inmersa en una profunda crisis luego de la derrota del rector Tamarit a manos de Juri, que fue garantizada por las propias camarillas que apoyaron a Tamarit en el pasado. La burocracia sindical sabe que ha perdido su principal punto de apoyo -es decir el aparato del Rectorado y las camarillas, y el financiamiento estatal.

El reacomodamiento y las divisiones internas de las camarillas universitarias contrasta en forma absoluta con el proceso de movilización surgido de la necesidad de preuniversitarios y docentes de una recomposición salarial del 45%,la eliminación del impuesto al salario, la titularización de los preuniversitarios, el pase a carrera docente de todos los interinos, la plena vigencia del CCT y el salario a los ad honorem.

El Frente de Docentes en Lucha (FDL), agrupación que integran el PO e independientes, se encuentra en la primera línea de la lucha con el planteo programático de poner en pie asambleas de base en todas las facultades y establecimientos de la UNC, para marchar a un plan unificado de la docencia universitaria, denunciando el rol de la burocracia y organizando los lugares de trabajo con delegados representativos.

La perspectiva de avanzar está planteada sobre la base de la unificación de todos los reclamos en un pliego único de reivindicaciones con paro y movilización.