Desde 2016, la luz aumentó 1469% y el gas 1300%, contra un aumento promedio de los salarios del 67% en el mismo lapso.

Este año, al aumento en la tarifa del gas del 40% en abril –justo antes del invierno– se suma una seguidilla de tarifazos. La luz aumentó un 28% en enero, mientras que el transporte va a acumular una suba de hasta el 70% hasta el mes de agosto.

Este golpe al bolsillo y al salario se suma el aumento de los alimentos. Como consecuencia de ello, en tres meses el costo de vida ha subido un 7%, la mitad de la mentirosa “meta de inflación” del 15% anunciada a comienzos de año.

El gobierno nacional es el principal responsable de esta escalada inflacionaria al haberle asegurado a los monopolios petroleros un precio del gas que triplica su valor internacional, garantizándoles beneficios extraordinarios. Es el mismo gobierno que resolvió que las tarifas de los combustibles se coticen a valor dólar, y que el valor de las naftas siga al precio internacional del petróleo. Ello, a pesar que el trabajo de extraer y producir combustibles se paga en pesos, y que han retrocedido las inversiones en el área.

Esta enorme confiscación cuenta con el apoyo integral de todos los gobernadores provinciales, que se asociaron al tarifazo aumentando los impuestos provinciales.

Que el gobierno y la burocracia sindical pretendan imponer en todos los acuerdos paritarios un techo paritario del 15% en cuotas es una demostración más de que se trata de un plan de guerra hacia los trabajadores. El acuerdo salarial firmado por la burocracia de los No Docentes de Fatun permite el ingreso de la pauta del 15% en cuotas en la universidad.

En este contexto, resulta una provocación el hecho de que se mantenga congelada la paritaria nacional de los docentes universitarios, sin ni siquiera existir al día de hoy una propuesta de aumento. Con el agravante de que ya se anunció un recorte de $3.000 millones del presupuesto universitario contra la resolución votada por el Congreso Nacional, con el silencio cómplice de los rectores.

Esto es lo que ha dado lugar al parazo del 10 y 11 de abril pasados, que conmovió al conjunto de las universidades nacionales superando incluso los del 2016. Una expresión del hartazgo generalizado que recorre a la totalidad de los trabajadores del país.

La lucha de los docentes universitarios, con otras 48 horas de paro nacional los días 26 y 27 de abril convocado por la CONADUH empalma con los enormes esfuerzos que realizan diferentes sectores de trabajadores contra los despidos, los salarios y la precarización laboral.

Se trata de una batalla no sólo contra la burocracia sindical que ya acordó con el macrismo el ajuste y la reforma laboral, sino también contra aquellos planteos de que la única solución es esperar al 2019. Razón por la cual es necesario fortalecer y profundizar el plan de lucha, en unidad con el movimiento estudiantil, para quebrar hoy el ajuste en curso.

Por esta razón, desde la Agrupación Naranja llamamos a organizar cada unidad académica, con la unidad docente estudiantil, para fortalecer el plan de lucha en curso en la perspectiva de derrotar el techo salarial y el ajuste universitario en curso.

Al mismo tiempo, para frenar la ofensiva de Macri y los gobernadores, llamamos a la unidad de los trabajadores de la CGT, la CTA y todos los sindicatos para resolver un paro activo y un verdadero plan de lucha hasta derrotar las “contrarreformas” antiobreras, los despidos y los techos salariales, razón de más para reclamar un Congreso de delegados con mandatos de asambleas en todas las centrales y sindicatos.

A casi 60 días del vencimiento de nuestra paritaria y ante la falta de convocatoria por parte del gobierno y del CIN, exigimos la inmediata convocatoria a la misma, 25% de recomposición salarial, cláusula gatillo automática frente a la escalada inflacionaria que soportamos todos los trabajadores, $17.000 para el salario del cargo testigo, salario para los ad honorem, el pago de las deudas salariales y la inmediata restitución de los fondos recortados por el gobierno nacional a las universidades públicas. Consecuentemente rechazamos el techo salarial del 15% en cuotas y sin cláusula de actualización por inflación.

Llamamos a realizar asambleas de docentes en cada universidad para votar cómo continúa nuestro plan de lucha para conquistar nuestros reclamos.

Defendamos nuestros salarios! Abajo el techo salarial de Macri!

Por un aumento del 25% y $17.000 para el cargo testigo!

Restitución inmediata de los $3.000 millones recortados al presupuesto universitario!

Que se cumpla el Convenio Colectivo de Trabajo Nacional!

Basta de trabajo sin salario! Abajo la precarización laboral!