Basta de ajuste en la Universidad

El pacto con el FMI de Macri y el Frente de Todos, con aplausos de Cambiemos, tiene consecuencias directas para todo el pueblo trabajador. En nuestro caso, como docentes universitarixs y preuniversitarixs –o sea, como trabajadorxs estatales- y lxs jubiladxs, seremos víctimas tanto del ajuste fiscal que aplican Alberto Fernández y Martín Guzmán con la complicidad de la oposición, como de los tarifazos que sufriremos por los aumentos de gas, luz, internet, transporte...

Si bien durante la pandemia en colegios y facultades se desarrollaron tareas docentes, el debate sobre las condiciones de trabajo, en virtualidad y en presencialidad (los pre desde mitad del año pasado), y sobre el deterioro de nuestro salario fueron permanentes Lo mismo sobre los planes de lucha que, no se desarrollaron como hubiera correspondido, producto de la inconsecuencia de las direcciones nacionales que los convocaron.

Los números del desplome salarial

El salario básico de bolsillo del cargo testigo en enero de 2022 es de $27.059,59. Esto representa el 13,81% de la canasta familiar del Indec (hoy $195.881,81). Representa el 34,42 % de la canasta de pobreza del Indec (hoy $78.624 Y representa el 78,81% de la canasta de indigencia del Indec (hoy $34.334). Lo que significa que un ayudante de 1° con dedicación semiexclusiva tiene un básico de bolsillo que no cubre ni la línea de indigencia. Algo que no tenemos que tolerar

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El cierre del año pasado no podía ser peor: todas las federaciones convalidaron el bonito de $2500 para lxs docentes universitarixs, ocho veces menos que el bono de 20 mil pesos que recibieron los restantes trabajadorxs del Estado nacional, del que somos empleadxs. Una discriminación y una entrega inaceptables, que denunciamos entonces y que generó una enorme bronca en los más de 190 mil docentes pre y universitarixs.

El desplome de nuestro salario llega también a quienes tienen la posibilidad de cobrar la mal llamada “garantía salarial” que distorsiona el escalafón e incluye sumas en gris. Esta garantía salarial, que en enero de 2022 fue de $40.000, representa el 48, 37% la canasta de pobreza del Indec. De esta garantía salarial están excluidos los ayudantes de segunda, cuyo salario inicial de bolsillo es de $12.988,66. Una vergüenza por su monto, porque desalienta la incorporación de estudiantes en formación a la docencia y porque, en muchas universidades nacionales, compañeras y compañeros recibidos hace muchos años, con título habilitante, siguen revistando en esta categoría. Una muestra más de la precariedad laboral a la que nos someten los gobiernos y las gestiones de turno.

Nos pagan hasta marzo un bonito de $2000 por mes para –supuestamente- cubrir los gastos de conectividad. Compañeras y compañeros, todos sabemos que, en cualquier lugar del país, la conectividad para dar clases online, tomar examen, etc., tiene un valor muy superior al que reconoce al gobierno. Esta es otra violación al CCT por parte del Gobierno y las gestiones quienes son los que deben garantizar las herramientas de trabajo y no los trabajadores con su salario.

Seguimos con más de 20 mil docentes en todo el país que pagan por ir a trabajar: lxs ad honorem y adscriptxs. Los rectores y el Ministerio, sin dar intervención a los sindicatos, dicen que son solo 3900. Pero para muestra sobre un botón: solo en la facultad de Medicina de la UBA hay más de 8000 docentes.

El ministro Guzmán estimó en su proyecto de presupuesto una inflación del 29% para 2022. El ministro de Trabajo Moroni, con la complicidad de la burocracia de la CGT, plantea un techo a las paritarias del 40%. El Banco Central de la República Argentina estima la inflación en un 55%. Por todo eso es que la Naranja plantea paritarias sin techo Todos sufrimos en nuestros bolsillos el acelerado proceso inflacionario. Recuperar el desfasaje que tenemos acumulado desde diciembre de 2015 es de 31,94% tiene que ser un objetivo inmediato, en camino a la media canasta familiar. No solo queremos no seguir perdiendo contra la inflación sino que queremos un salario que se corresponda con las funciones de docencia e investigación con las que volcamos nuestra acción en una universidad pública.

Frente al inicio de un nuevo ciclo académico, las y los docentes pre y universitarxs de todo el país necesitamos abrir una deliberación en plenarios, asambleas en nuestros sindicatos, congresos de base de toda la docencia, afiliada o no a cualquier federación, para preparar un gran movimiento de lucha que imponga el conjunto de nuestras reivindicaciones.

La Agrupación Nacional Naranja compromete todos sus esfuerzos y militancia en organizar a la docencia para defender nuestros salarios, para terminar con el trabajo gratuito, por el cumplimiento del CCT, la estabilidad laboral y las condiciones de trabajo.

Ningún docente por debajo de la línea de pobreza

1. Inmediata constitución de la Mesa de Negociación salarial.

2. Salario básico para el cargo testigo de $82.000 que será la línea de pobreza en este mes según todas las estimaciones.

3. Indexación periódica de los salarios.

4. Provisión de las herramientas de trabajo a cargo del Ministerio y las autoridades universitarias En el caso de quienes realizan trabajo virtual Reintegro de gastos por teletrabajo de $4.000 mensuales que es el costo promedio de una conexión a internet y/o la liberación completa de datos para docentes, estudiantes y no docentes. Equipamiento a cargo del Estado

6. Pago del salario a los ad honorem y adscriptos. Pase a planta de los contratados y monotributistas. Inmediata ejecución de los programas 2020

7. Pago de toda la deuda del FONID.

8. No al impuesto al salario, hasta su definitiva abolición que las UUNN se hagan cargo del valor correspondiente al impuesto. El salario no es ganancia

9. Establecimiento de un programa que lleve nuestros salarios hacia la media canasta familiar para el cargo testigo.

10. Incremento inmediato del presupuesto universitario y de las becas a los estudiantes. Implementación en todo el país del boleto educativo para estudiantes y docentes.

Para lograr este programa y el cumplimiento de todos nuestros derechos necesitamos generar un plan de lucha a nivel nacional. Ya tuvimos la experiencia el año pasado, para sostener un plan de lucha único y nacional, necesitamos que las federaciones rompan con el gobierno, que es quien nos anuló la cláusula gatillo (marzo2020), nos diferenció con un bono de $2500 y que ahora acuerda con el FMI la reforma del sistema previsional . Por todo esto también llamamos a votar a la lista 6 Multicolor en las elecciones de Conadu Histórica que se desarrollarán entre el 30 de marzo y el 6 de abril. Votar a la lista Multicolor es votar por la autonomía de la Conadu Histórica frente a todos los gobiernos y gestiones. Votar por la Multicolor es hacerlo por nuestro salario y contra el ajuste en la universidad.