No a la privatización de la DASMI

Universidad Nacional de Luján

No a la privatización de la DASMI

Junio 10, 2019 - 13:34

Por lista Naranja y Roja de Adunlu

Desde la lista Naranja y Roja llamamos a la participación de todes les docentes a la Asamblea de la DASMI en la cual se pretende modificar el estatuto de la misma para facilitar su entrada al mercado.

Reproducimos a continuación el comunicado de convocatoria de ADUNLu, asimismo consideramos que el sindicato debe llamar al CESE DE ACTIVIDADES desde las 12 hs del miércoles 12/6 para poder garantizar la presencia de todes les docentes que desean participar de la misma y quieren expresar su rechazo a la medida.

¿Por qué decimos que no a la reforma del estatuto de la DASMI?

Debido a que están circulando varios mensajes que brindan información falaz, sesgada, incompleta y confusa respecto a las leyes vigentes de obras sociales universitarias, solicitamos a éstos se abstengan de desinformar y confundir a los afiliados a DASMI.

Cumpliendo con nuestra obligación de informar a los docentes sobre la situación de la propuesta de reforma del estatuto de nuestra obra social es que les compartimos esta información:

- La “necesidad de adecuación a la ley” es una falacia. El Artículo 2 de la ley 24741 permite que la DASMI se mantenga en la forma actual “mediante convenios u otros instrumentos jurídicos, de acuerdo a la voluntad de los trabajadores universitarios respectivos”.

- Si bien la ley garantiza libre opción de obra social en su Artículo 1, el mismo no está reglamentado. Por ello, y aún contando con personería jurídica propia, las Obras sociales Universitarias no han podido otorgar este derecho salvo en casos de fallos judiciales de aplicación particular.

- Por ello, y de suma gravedad, se informó en el directorio de la Obra Social que la Universidad otorgó la libre opción a un número de docentes y no docentes, sin el respaldo legal correspondiente. ADUNLu se encuentra gestionando un pedido de informe al respecto.

- El concepto de “libre elección” de la Obra social se fundamenta en el derecho individual de los afiliados, que de otra manera estarían “cautivos de la obra social”. Pero este principio atenta contra el funcionamiento solidario de la DASMI.

En la práctica quienes pueden ejercer esta “libre opción” son afiliados “sanos” con los salarios más altos de la población titular de la DASMI.

Los afiliados próximos a jubilarse, con enfermedades crónicas, con menores salarios, serían los realmente cautivos, que podrían contar con una obra social sin fondos.

En el contexto económico actual, donde los costos del sistema médico se han incrementado por encima de nuestros salarios, y con el formato jurídico actual de la Obra Social, el ejercicio 2017 de DASMI arrojó un déficit menor que en 2016, y en la pasada Asamblea Ordinaria se informó que el ejercicio 2018 cerró con superavit.

Teniendo en cuenta que la Universidad adeuda los salarios de 18 cargos no docentes a la Obra Social durante varios años, que de abonarse como corresponde impulsan favorablemente la situación económica, vemos que no se muestra una perspectiva de crisis o tendencia negativa sino todo lo contrario.

El marco jurídico actual es el principal reaseguro de una administración transparente y de calidad para los trabajadores de la UNLu.

Los trabajadores de la Obra social gozan de la estabilidad del empleo público, mayores salarios y derechos laborales. El formato jurídico propuesto habilitará a DASMI a contratar trabajadores bajo otros convenios colectivos sin estabilidad, que redundará en un servicio distinto al actual.

Si bien la mayoría de las Obras Sociales universitarias tienen el formato que propone el nuevo estatuto, universidades como la UBA, La Plata, Cuyo, UTN y Tucumán, que reúnen un alto porcentaje de los trabajadores de Universidades Nacionales del país, comparten con DASMI el actual formato jurídico.

El país ha experimentado durante el actual gobierno de Mauricio Macri niveles de inflación y crisis económica que no se observaban en años y nuestra obra social ha transitado los mismos y llegado hasta la fecha con una situación económica y financiera, reflejada en las memorias, balances y estados contables que no muestran la crisis que se pretende solucionar con el cambio de estatuto (con las críticas y cuestionamientos a la gestión que hemos realizado oportunamente).

No se comprende por ello, la oportunidad de este cambio normativo estructural.

El cambio normativo estructural que se propone no está además apoyado con un análisis económico del impacto que tendría.

Al supuesto problema económico actual, que no se sustenta en los balances de la obra social puesto que el ejercicio 2018 ha cerrado con superávit, se suma el supuesto problema que generaría otorgar la libre opción a los afiliados, opción a la que no es posible acceder puesto que no está reglamentada la ley 24.741. Y esta situación supuesta se pretende solucionar con un cambio de estatuto que habilitará a la obra social a recibir adherentes de otras obras sociales. Es decir, transformando a la DASMI en una opción de medicina prepaga. Habilitando su actuación.

¡NO QUEREMOS UNA PREPAGA!

¡¡¡POR UNA DIRECCIÓN DE ASISTENCIA MEDICA INTEGRAL Y SOLIDARIA!!!!

No a la suspensión de las elecciones de autoridades de DASMI impuesta por el HCS: elecciones libres y democráticas!

Apertura de todos los libros contables. Cumplimiento de las normativas y recomendaciones de los Informes de Auditoría Interna.

Pago inmediato de todos los salarios adeudados y regularización de los trabajadores no docentes de DASMI.

Por el aporte máximo del 3% del salario por trabajador.

No al “aporte mínimo” y los planes diferenciados.

Por una DASMI solidaria, al servicio de los trabajadores y no de las corporaciones!!!!