No están dadas las condiciones para la educación presencial.

No están dadas las condiciones para la educación presencial.

Febrero 18, 2021 - 11:33

Por Agrupación Naranja de Aduns

Hay una presión de las patronales por volver a la educación presencial a como dé lugar, a la que se han sumado los gobiernos de todos los niveles, sin grieta alguna, instalando una campaña anti docentes.

En la CABA, la comunidad educativa está mostrando en qué condiciones reales van a trabajar y a estudiar, cómo avanzan los contagios y cómo los protocolos y las dispensas no se cumplen. Y sobre esta base, ADEMYS ha resuelto en una asamblea masiva ir al paro de no inicio.

Ese es el camino, y no el de las burocracias que entregan la lucha donde gobierna Larreta, y mucho más donde gobierna Kicillof y las condiciones edilicias son aún peores.

Hay encuestas que muestran que el 77% de la población no está de acuerdo con la apertura de las escuelas en estas condiciones. La apertura improvisada y sin recursos aumenta la circulación del coronavirus en toda la población, en particular en la población de riesgo. En Argentina ya han fallecido 145 menores a causa de la CoViD-19, más de la mitad de ellos sin enfermedades preexistentes.

El “proceso de reorganización padagógica” del ministro Trotta es una estafa, por donde se mire. Se perdió un año para realizar las mejoras en infraestructura, acondicionamiento de los lugares de trabajo, de investigación y de enseñanza. Se privilegiaron, por parte del gobierno, el acuerdo con los bonistas, el FMI y los acreedores de la deuda pública antes que la inversión en educación.

Por eso, si las autoridades convocan a clases presenciales, no iniciamos. Congreso de la federación para la segunda semana de marzo. Plan de acción gremial nacional por conectividad y condiciones de trabajo.

Repudio al inicio de clases presenciales en materias prácticas sin pasar por la paritaria y durante el período de licencia ordinaria, violando el CCT y las reglamentaciones de la UNS. Debe haber suspensión de correlatividades para la minoría de contenidos que no puedan dictarse.

Reclamamos:

1) La planificación de una futura vuelta a las clases presenciales con participación y control de los trabajadores y la comunidad educativa, sobre la base de garantizar las condiciones sanitarias y de seguridad. En particular, tiene que haber:

a. Cronograma de vacunación de trabajadores docentes y no docentes, concretado antes de avanzar en la presencialidad.

b. Semáforo epidemiológico. La SAP recomienda la “reanudación escalonada y progresiva de las clases presenciales en todos los niveles educativos y modalidades” en el marco de protocolos de seguridad y medidas de mitigación en los distritos con bajo riesgo de transmisión, que establece en menos de 20 contagios cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. En Bahía Blanca hubo 187,4. El criterio de índice de positividad no se puede usar en Argentina por mala política de testeo y recopilación de datos del gobierno).

c. Infraestructura y equipamiento (barbijos, máscaras, alcohol, termómetros, baños, ventilación, detectores de dióxido de carbono, computadoras. Conectividad gratuita para estudiantes.

2) Licencias con suplencias, dispensas, más cargos y aumentos de dedicación. Urgente aumento del presupuesto.

3) La revisión en la paritaria particular de los protocolos de seguridad en lo que respecta a la concurrencia de docentes e investigadores a los establecimientos para desarrollar actividades académicas que no involucren reuniones de personas.

4) Repudio a la declaración del CIN que avala la vuelta a la presencialidad a cómo dé lugar impulsada por los gobiernos, que impulsa una bimodalidad sin el refuerzo presupuestario que requiere, y que afirma que la virtualidad llegó para quedarse, promoviendo al mismo tiempo la precarización del trabajo docente y la mercantilización, devaluación y arancelamiento de la educación superior. La educación virtual no es un reemplazo adecuado para la educación presencial. La resistiríamos fuertemente de no haber una pandemia mundial inédita en un siglo.

Salario:

Para la virtualidad, nos obligan a seguir costeando nuestras herramientas de trabajo, o a endeudarnos para obtenerlas. Seguimos sin tener reconocimiento alguno por los gastos de equipamiento y de conectividad, cuyas tarifas, solo en el mes de enero, aumentaron más del 17% (Indec), mucho más que nuestros ingresos que sólo lo hicieron en un 2% en el mismo mes.

Desde el inicio de la pandemia, mientras se flexibilizó nuestra tarea y se aumentaron nuestras horas de trabajo, nuestro salario perdió más del 20% de su poder adquisitivo. Esto, a causa del incumplimiento de la cláusula gatillo y la nefasta acta del 7%, que firmaron el Ministro Trotta, los rectores y las burocracias sindicales.

El salario del cargo testigo (ayudante de 1º semiexclusivo), efectivamente percibido en enero de 2021 fue de $17.670,15. La línea de pobreza está en $54.207,53, la línea de indigencia en $22.680,97. Y la canasta familiar es de 130 mil pesos.

Al inicio de un ciclo académico, las y los docentes pre y universitarios de todo el país necesitamos abrir una deliberación en plenarios, asambleas en nuestros sindicatos, congresos de base de toda la docencia, afiliada o no a cualquier federación, para preparar un gran movimiento de lucha que imponga el conjunto de nuestras reivindicaciones.

Reclamamos:

Inmediata apertura de la negociación salarial. El salario básico del cargo testigo no puede ser inferior a la línea de pobreza.

Compensación de gastos en pandemia.

Eliminación del impuesto a las ganancias sobre los salarios.

AGRUPACIÓN NARANJA DE DOCENTES, BECARIES E INVESTIGADORES

Universidades: