No al ajuste de Macri, los gobernadores y los rectores Por un plan de lucha nacional en defensa de la universidad, la ciencia y los CCT

No al ajuste de Macri, los gobernadores y los rectores Por un plan de lucha nacional en defensa de la universidad, la ciencia y los CCT

Febrero 22, 2018 - 14:34

Por Agrupación Naranja de Docentes e Investigadores Universitarios

Las paritarias docentes adquieren una vez más un carácter estratégico. El anuncio del tope del 15%, en cuotas, sin actualización por inflación, la anulación de la paritaria nacional de los restantes niveles educativos, el “cierre” de obras sociales para no garantizar las prestaciones especiales, la ofensiva contra los sindicatos con el no reconocimiento de autoridades y personerías gremiales, la campaña por el arancelamiento y los cupos, implican de conjunto una embestida a la educación (Plan Maestro) y, en particular, a los docentes y sus organizaciones sindicales.

Este panorama se completa tanto con el ataque a las jubilaciones del 85% móvil para los científicos y las dedicaciones exclusivas que sólo recibirán un 5,7% en marzo, como con el desguace y el recorte de los organismos de ciencia y técnica, centenares de despidos, tercerizaciones de funciones estratégicas a manos de multinacionales y las propias patronales (Conicet, Senasa, INTI).

A dos años de gobierno macrista, las direcciones de Conadu, Fedun, Fadgut, Ctera y UDA no han enfrentado el plan del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y de la OCDE, que aplican el gobierno nacional, la Secretaría de Políticas Universitarias y el conjunto de los rectores del CIN.

En el pasado, sostuvieron las paritarias de 18 meses, los trabajadores contratados, ad honorem y la falta de aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo.

En el presente han actuado como freno consciente en cada una de las luchas, tanto de la docencia universitaria como del Conicet, subordinándolas a victorias electorales futuras mientras sus representantes políticos acuerdan con el ajuste. Hoy, volvieron a suscribir paritarias a la baja y son el vehículo para “discutir” el Plan Maestro y la contrarreforma educativa, en lugar de sumarse o impulsar un plan de lucha para derrotarlos. El acuerdo explícito e implícito que alcanzaron en torno al presupuesto en la Cámara de Diputados es la demostración palmaria del apoyo al ajuste de Macri a la universidad y a la ciencia.

Los ataques contra la docencia y sus sindicatos buscan recrear un clima hostil contra los trabajadores de la educación como el que se ensayara tanto el año anterior como en la década pasada. Pero el gobierno ha sido fuertemente repudiado, incluso por un amplio sector de sus votantes, luego de la confiscación de las jubilaciones (¡100.000 millones de pesos, cifra idéntica al presupuesto universitario!), el Triaca-Gate y los tarifazos e impuestazos que soportamos todo el verano.

La lucha contra los despidos y por las reincorporaciones; la lucha contra el Plan Maestro, la reforma laboral, por la derogación de la reforma previsional; nos encuentra movilizados junto con el resto de los trabajadores como en las jornadas de noviembre, diciembre y del 15 y 21 de febrero.

Somos parte de la lucha contra el techo salarial que quieren imponernos al igual que a la docencia del resto de los niveles y de todos los gremios. El gobierno nacional ha lanzado una ofensiva a las paritarias de todo el movimiento obrero, buscando imponer un irrisorio techo del 15% de aumento salarial sin cláusula gatillo, cuando todas las consultoras señalan una inflación para 2018 entre 19% y el 27%. Un docente que recién se inicia gana $11.400, cuando la línea de pobreza está fijada en $17.000. Nuestra lucha histórica es por un salario básico que cubra media canasta familiar para el cargo testigo, por salarios para los ad-honorem y la defensa de las jubilaciones docentes del 82% y 85%. El reclamo salarial que exigimos busca acercarse a esa canasta a partir de un salario inicial de $17.000, blanqueo del incentivo docente y un incremento del 25% en toda la escala salarial, respetando todos los adicionales que marca el Convenio Colectivo y terminar con el trabajo gratuito

Para defender nuestro salario, nuestras obras sociales y nuestras jubilaciones necesitamos organizarnos y superar a las direcciones cómplices o diletantes. De la misma manera que, de conjunto los trabajadores, para enfrentar el plan de guerra de Macri y los gobernadores, hace falta un paro activo nacional y un plan de lucha en la perspectiva de la huelga general. Esta tarea, objetivamente, nos coloca en el 2018 en el camino de la conquista de la base docente y de los trabajadores de ciencia y técnica. Para ello, tenemos que realizar asambleas en los lugares de trabajo, asambleas generales en cada sindicato, congresos con mandato de las asambleas de base para establecer el pliego de reivindicaciones y, por sobre todo, para estructurar un plan de lucha para alcanzarlas.

Proponemos deliberación y acción en todos los gremios docentes y de los trabajadores de ciencia y técnica, muchos de ellos paralizados por las burocracias sindicales.

La Agrupación Nacional Naranja, llevará, a todas las asambleas, plenarios, congresos y sindicatos, la propuesta de un congreso de delegados mandatados por sus asambleas que resuelva como encaramos estas tareas del momento y nos permita avanzar para quebrar la política antieducativa y contra el desarrollo de la ciencia del gobierno.

La salida para la universidad, para la ciencia, para la tecnología, para los docentes, para los investigadores, para los estudiantes, para el personal de apoyo, para los no docentes, va de la mano de una salida de todos los trabajadores contra los planes de los organismos internacionales, del gobierno de Macri y de los gobernadores.

Apostamos al triunfo de los reclamos de la docencia, de los investigadores y de una universidad y ciencia al servicio de las mayorías nacionales.

AGRUPACION NARANJA DE DOCENTES E INVESTIGADORES UNIVERSITARIOS