Hoy, 26 de septiembre –exactamente un mes después de la última reunión!–, se reunió la paritaria para la docencia universitaria. La representación patronal estuvo compuesta por Pablo Domenichini, secretario de Políticas Universitarias; Miguel Garofalo por el Ministerio de Educación y Julio Mazzotta por el CIN, hoy presidido por el ultimo viceministro de Educación de Cristina Fernández, Jaime Perczyk.
Estuvieron también presentes los representantes de las burocracias sindicales de Conadu, Fedun, Fagdut, Ctera y UDA. También estuvo presente la Conadu Histórica, entre ellos, nuestro compañero Antonio Rosselló, paritario nacional por la Agrupación Naranja.

Nuevamente el gobierno nacional y los rectores NO REALIZARON NINGUNA PROPUESTA DE MEJORA SALARIAL. Aplican a fondo contra la docencia activa y pasiva el programa del FMI.

Se limitaron a:

-EXCLUIR a toda la docencia universitaria y preuniversitaria del “bono” de $5.000 –que percibirán los trabajadores estatales y privados. Sólo los trabajadores docentes y no docentes de las universidades fuimos discriminados.

-Denegar el pago a agosto de la cuota del 8% prevista para el mes de septiembre.

-No otorgar ni un peso a las obras sociales. Aún cuando el ministro de Producción y Trabajo pactó con la cúpula de la CGT la entrega $3.000 millones para las obras sociales sindicales.

-No otorgar ni un bono ni un incremento de emergencia a los jubilados de la docencia universitaria que percibirán un incremento del 8,6% desde fin de mes HASTA MARZO DE 2020. Condenándolos a la miseria producto de los ruinosos acuerdos de 2018 por las sumas en negro.

-No incorporar una nueva cláusula gatillo antes de marzo de 2020 ante la escalada inflacionaria que se da a diario y se tiende a profundizar.

La docencia universitaria no puede rendirse frente al FMI y las distintas variantes del capital y ver cómo se destruyen sus condiciones materiales de vida, su derecho a la salud, a la jubilación y a la educación pública tanto como su propia fuente de trabajo, como herramienta de transformación social. 

Luego del resultado de esta reunión, tenemos que organizar un plan de acción nacional. Los paros del 5, 10 y 18 de septiembre mostraron la voluntad de la docencia pero no alcanzaron para obtener nuestras reivindicaciones.
El gobierno y los rectores siguen sin cumplir las actas paritarias (ad honorem, contratados, nomenclador preuniversitario, pago de la garantía salarial, fondos de capacitación) y nos discriminan frente a los restantes trabajadores (bono de $5.000, auxilio a las obras sociales).

Debemos encarar un plan de lucha sistemático. Lo demuestran los docentes y estatales de Chubut que se movilizan y paran contra el ajustador Arcioni.

La Agrupación Naranja plantea que debemos desarrollar desde mañana asambleas en todos los lugares de trabajo, en todas las universidades y en todos los sindicatos, donde participen todos los docentes afiliados a una federación u otra o no afiliados a ninguna. Proponemos a toda la docencia y asociaciones de base, que llevemos un pliego común, salgamos juntos y coordinados a la lucha. Proponemos que las asambleas voten organizar un plan de acción sostenido realizando evaluaciones semanales y que los paros, movilizaciones, clases públicas tengan continuidad hasta imponer nuestras reivindicaciones.

Contacto:
Antonio Rosselló, secretario de Organización de Conadu Histórica: 1169053406