En el marco de una concurrida convocatoria con casi 60 docentes, graduados e investigadores universitarios con la presencia del diputado provincial mandato cumplido Guillermo Kane del Partido Obrero, se lanzó en el terreno académico y profesional la campaña por la realización de un Congreso del FIT-U.

La quiebra, la pauperización y el endeudamiento dejado por el macrismo, y el objetivo del gobierno de los Fernández de conseguir un nuevo crédito del FMI mientras paga intereses bajo las exigencias de los acreedores de una deuda usuraria y fraudulenta, tiene por consecuencias un ajuste basado en la desvalorización salarial, los despidos, la precarización laboral y la confiscación creciente a los jubilados.

Los docentes universitarios vivimos esto en primera persona, con una desvalorización de nuestro poder adquisitivo a partir de la entrega de la paritaria por la burocracia sindical alineada con el gobierno y el kirchnerismo. Lo mismo con todos los trabajadores de la salud, que en plena pandemia, reciben el ajuste en sus salarios y enfrentan el deterioro de la salud pública.

La movilización de masas continua de los sectores más pauperizados de nuestro país con el movimiento piquetero a la cabeza, en el cuadro de una región marcada por la rebelión popular, son una muestra de la potencialidad de la intervención de la izquierda en nuestro país. Por eso algunos compañeros señalaron en la propia actividad el desafío y la importancia de ganar a docentes y graduados desencantados con esta política de entrega, en la perspectiva de sumarlos a apostar a una alternativa propia de los trabajadores como salida a esta crisis.

Las dudas ante la negativa de algunas de las fuerzas del FIT-U de realizar un Congreso antes del cierre de los plazos para la presentación de las listas electorales, concluyeron en el señalamiento de que la importancia de esta propuesta no se limita a las próximas semanas, sino que representa una iniciativa clave para la etapa: el método del frente único y de movilización política junto a las y los activistas que están luchando y enfrentando el ajuste, y la deliberación programática en común.

La preocupación ante la posibilidad de ir a unas internas abiertas entre las fuerzas de la izquierda, caracterizando que las mismas debilitarían la lucha contra los partidos del régimen en lugar de fortalecerla, fue manifestada en la mayoría de las intervenciones, remarcando la necesidad de concentrar las fuerzas para delimitarse de los partidos del régimen, golpeados además por sus crisis internas.

En lo inmediato se convocó a sumar la adhesión al pronunciamiento por un Congreso del Frente de Izquierda-Unidad y a redoblar la campaña en defensa del FIT-U.